Las autoridades de Indonesia y Malasia mantuvieron una reunión para buscar una salida a la prohibición europea de importar productos básicos que estén vinculados con la deforestación. La medida afecta directamente al aceite de palma, del que los dos países asiáticos aportan el 85 % de las exportaciones mundiales.
“Necesitamos fortalecer la colaboración. No queremos que las materias primas producidas por Malasia e Indonesia sean discriminadas en otros países”, expresó el presidente indonesio, Joko Widodo, tras reunirse este jueves 8 de junio con el primer ministro malasio, Anwar Ibrahim, en Kuala Lumpur, la capital de Malasia.
En una declaración conjunta realizada luego del encuentro, ambos líderes se comprometieron a cooperar para enfrentar las “medidas discriminatorias altamente perjudiciales de la Unión Europea (UE) contra el aceite de palma”.
Por ello, enviaron una misión a Bruselas, Bélgica, la semana pasada para discutir con representantes de la UE la normativa que se opone a la deforestación, a la que Malasia definió como “injusta”. Además, Widodo agregó que acordaron establecer un marco para proteger los derechos de los trabajadores extranjeros.
El Reglamento de Deforestación de la UE, que entró en vigencia el año pasado, busca evitar la comercialización de productos vinculados con terrenos deforestados después de 2020. Entre ellos figuran el aceite de palma, la soja, el café, el cacao, el caucho, la madera y la carne de res.