Silvio Berlusconi, tres veces primer ministro de Italia y magnate de los medios salpicado por una lluvia de escándalos, falleció este lunes a causa de una leucemia.
El senador y empresario ingresó el viernes en un hospital de Milán, su ciudad natal, y, según la prensa italiana, había dejado de responder a su tratamiento contra el cáncer.
Tres semanas antes había recibido el alta luego de pasar 44 días ingresado por una pulmonía. Esta vez la situación se agravó y se precipitó el desenlace. Tenía 86 años. Al centro de salud llegaron poco después del deceso su hermano, Paolo Berlusconi, y minutos más tarde sus hijos Marina, Eleonora, Barbara y Pier Silvio.
Sus restos fueron luego trasladados a su lujosa Villa San Martino, en Arcore, en las afueras de Milán.
Empresario de la construcción, magnate de las telecomunicaciones, presidente más exitoso del fútbol italiano, primer ministro con el récord de permanencia en el cargo. Odiado y amado por igual. Admirado y temido. Genial hombre de negocios para algunos, criminal con vínculos con la mafia para otros. Silvio Berlusconi fue todo esto y mucho más: el hombre que dividió a los italianos como nadie hizo en más de 70 años de vida republicana.
Italia declarará un día de luto nacional el miércoles, cuando se celebrará el funeral del ex primer ministro Silvio Berlusconi, fallecido este lunes a los 86 años, informó un portavoz del gobierno.
La orden del gobierno prevé que las banderas ondeen a media asta en todos los edificios públicos a partir del lunes y hasta el miércoles, cuando se oficiará el funeral del Cavaliere, en la catedral de Milán a las 15H00 (13H00 GMT).
Numerosos dirigentes reaccionaron a su muerte. El presidente ruso, Vladimir Putin, uno de los primeros en expresarse lo calificó de “persona querida” y un “verdadero amigo”.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, también saludó a un “gran amigo de Israel”, y para el jefe del gobierno nacionalista húngaro, Viktor Orban, fue un “gran combatiente”.
Y el papa Francisco destacó el “temperamento enérgico” del dirigente.
Entre los hombres más ricos de Italia, con una fortuna evaluada en 6.400 millones de euros por Forbes, Berlusconi fue un gran comunicador.
La jefa del gobierno italiano, Giorgia Meloni, elogió el “coraje” y “determinación” de su aliado, a quien consideró como “uno de los hombres más influyentes de la historia de Italia”.
El AC Milan, que vivió una de sus épocas más gloriosas cuando Berlusconi fue su dirigente (1986-2017), se dijo “profundamente afligido”.
Padre de cinco hijos de dos matrimonios y varias veces abuelo, Berlusconi no deja herederos políticos, pero sí muchos económicos, con el reparto de su inmenso patrimonio.