Al menos 59 inmigrantes murieron tras naufragar su embarcación frente a las costas del Peloponeso, informaron el miércoles los guardacostas griegos, mientras aumentaba el temor a que el número de víctimas mortales pudiera ser mucho mayor.
La embarcación, con “cientos” de migrantes según un funcionario del Ministerio griego de Migraciones, se hundió en aguas internacionales a unas 47 millas náuticas (unos 87 kilómetros) de las costas griegas.
Durante una amplio operativo de rescate complicado por los fuertes vientos fueron rescatadas 104 personas.
No obstante, el funcionario advirtió que se teme “que haya un número muy elevado de desaparecidos”.
La Organización Internacional para las Migraciones reconoció los temores de un gran número de desaparecidos, señalando en un tweet: “Tememos que se hayan perdido más vidas. Los informes iniciales sugieren que había hasta 400 personas a bordo”.
Junto con los buques de la Armada, la operación de rescate incluyó un avión y un helicóptero del ejército, así como otras seis embarcaciones que se encontraban en la zona.
Los rescatados estaban siendo llevados a Kalamata, aunque cuatro en estado grave fueron trasladados en helicóptero al hospital del puerto.
Los guardacostas indicaron que un avión de vigilancia de la agencia europea Frontex había avistado la embarcación el martes por la tarde, pero que los pasajeros “se negaron a recibir ayuda”.
Más tarde dijeron que ninguno de los pasajeros llevaba chaleco salvavidas y no revelaron de inmediato sus nacionalidades.
Las autoridades dijeron que, al parecer, los inmigrantes habían partido de Libia y se dirigían a Italia.
El Ministerio de Migración comenzará a buscar alojamiento para los rescatados una vez que sean procesados por los guardacostas para determinar su sexo y nacionalidad, dijo un funcionario.
También el miércoles, una patrulla de guardacostas rescató y remolcó a puerto un velero en apuros que transportaba a unos 80 inmigrantes frente a Creta, según informó la policía portuaria griega.
Grecia también se enfrenta a un aumento de los intentos de cruce desde Turquía por las rutas del sur, cerca de las islas Cícladas y hacia la península del Peloponeso, con la esperanza de evitar las patrullas en el norte del mar Egeo.