El presidente ruso, Vladimir Putin, declaró el miércoles que la nueva generación de misiles balísticos intercontinentales Sarmat de su país, capaces de transportar 10 o más cabezas nucleares, se desplegarán pronto en combate.
En un discurso dirigido a los nuevos graduados de las academias militares, Putin subrayó la importancia de la “tríada” de fuerzas nucleares de Rusia, que pueden lanzarse desde tierra, mar o aire.
“La tarea más importante es el desarrollo de la tríada nuclear, que es una garantía clave de la seguridad militar de Rusia y de la estabilidad mundial”, dijo.
Los primeros lanzadores de Sarmat entrarán en servicio de combate “en un futuro próximo”, dijo Putin.
Putin destacó además “el enorme aporte de los nuevos tipos de blindados, los sistemas de ataque aéreo, de defensa antiaérea y lucha radio electrónica” en el marco de la campaña militar rusa en Ucrania, y aseguró que “sin lugar a dudas, continuaremos produciendo y perfeccionando” estas armas.
Putin aseguró que Rusia cumple con estos planes de rearme “en su totalidad, en base a nuestras propias capacidades científicas, tecnológicas, productivas y humanas, y nos apoyamos en las crecientes posibilidades del complejo militar industrial nacional y las empresas rusas de alta tecnología”.
En particular, resaltó que en estos momentos se perfecciona la producción de los sistemas de lucha contrabatería, así como el suministro de drones y sistemas de ataque robotizados que han mostrado su utilidad en condiciones de combate”.
Putin recordó a los oficiales recién graduados que en la actualidad el Ejercito ruso y la Armada Rusa necesitan continuar desarrollándose, “lo cual supone exigencias especiales al cuerpo de oficiales” del país.
Por su parte, el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, dijo a los graduados reunidos en la Sala de San Jorge del Kremlin, que conmemora las mayores hazañas de la historia militar rusa, que el “Occidente colectivo” está librando una “auténtica guerra” contra Rusia.
Desde el inicio del conflicto ucraniano, Putin ha afirmado en repetidas ocasiones que Rusia está dispuesta a utilizar todos los medios, incluidas las armas nucleares, para defender su “integridad territorial”. El año pasado dijo que iba a poner bajo el paraguas nuclear de Moscú los territorios tomados en Ucrania que ahora Rusia reclama como suyos.