El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro dijo este jueves que el Tribunal Superior Electoral (TSE) comete una “injusticia” contra él y que no hizo “nada concreto” contra la democracia.
Sus declaraciones, de las que se hace eco la Folha de Sao Paulo, se producen el mismo día en que la corte debatió si el ultraderechista incurrió en “abuso de poder y uso indebido de medios de comunicación”, lo que podría dejarlo inhabilitado hasta 2030.
El juicio quedó suspendido con tres votos a favor y uno en contra, y se retomará el viernes. Solo faltan los votos de la magistrada Cármen Lúcia, Nunes Marques y Alexandre de Moraes, presidente del TSE.
“Es una injusticia, dios mío del cielo. Señale algo concreto que hice contra la democracia, jugué dentro de las cuatro líneas [de la Constitución] todo el tiempo”, comentó.
El ultraderechista también comentó que “incluso la gente de izquierda” calificó el juicio de absurdo. También dijo que espera que Kassio Nunes Marques, uno de los magistrados, pida vista del juicio. Si eso ocurriese, podría posponerse durante un máximo de tres meses.
“No hablé con él estos días, no conversé. Tengo la seguridad de que será imparcial y hará todo lo posible para demostrar que no soy culpable. No cometí ningún crimen cuando me reuní con los embajadores”, señaló.
El proceso se inició con la demanda interpuesta por el centroizquierdista Partido Democrático Laborista (PDT, por sus siglas en portugués) después de que, en julio de 2022, tres meses antes de los comicios presidenciales, Bolsonaro expusiera en una reunión con 40 embajadores, transmitida por los medios oficiales, su infundada teoría contra la fiabilidad de las urnas electrónicas.
Esa teoría, que Bolsonaro repitió en múltiples ocasiones durante años, habría motivado a que sus partidarios radicales clamaran fraude en las elecciones y que, pocos días después de la investidura de Luis Inácio Lula da Silva, invadieran y destrozaran las sedes de los tres poderes en Brasilia.