El líder de Hong Kong, John Lee, ha declarado este martes que los ocho activistas residentes en el extranjero sobre los que pesan órdenes de detención por presuntos delitos contra la seguridad nacional serían “perseguidos de por vida”, informó South China Morning Post.
“Poner en peligro la seguridad nacional es un delito grave y el Gobierno [de Hong Kong] hará cumplir la ley estrictamente. El Gobierno utilizará todos los medios legales y, en la medida de nuestras posibilidades, hará que estos delincuentes que ponen en peligro la seguridad nacional rindan cuentas… Aunque estos fugitivos vayan al fin del mundo, las autoridades perseguirán a estos delincuentes de por vida”, señaló Lee en una rueda de prensa en Hong Kong.
La Policía hongkonesa presentó este lunes cargos contra los activistas, acusándolos de graves delitos, entre ellos colusión extranjera e incitación a la secesión, en el marco de la Ley de la Seguridad Nacional. Asimismo, ofreció recompensas de un millón de dólares de Hong Kong (unos 127.700 dólares estadounidenses) por información que condujera la detención de cada uno de las activistas.
Las autoridades acusan a los activistas de pedir a potencias extranjeras que impusieran sanciones a Hong Kong y a China. “Ellos han fomentado las sanciones… para destruir Hong Kong e intimidar a funcionarios”, expresó a Reuters Steve Li, oficial del departamento de seguridad nacional de la policía.
“No he aceptado financiación de ningún gobierno extranjero ni trabajo para ninguna agencia gubernamental. No acepto órdenes ni mandatos”, afirmó uno de los activistas acusados, Nathan Law, en Twitter. “Si reunirse con políticos extranjeros, asistir a seminarios y audiencias son ‘connivencia con fuerzas extranjeras’, muchos funcionarios de HK [Hong Kong] deberían tener problemas legales”, añadió.
Tanto el gobierno de Estados Unidos como el ministro británico de asuntos exteriores, Jamex Cleverly condenaron el anunció mostrandose decepcionados y preocupados por la amploa aplicación de la Ley de Seguridad Nacional.
Por su parte, la vocera del ministerio de Exteriores de China, Mao Ning, ha subrayado en rueda de prensa que los acusados “llevan mucho tiempo participando en actividades anti-chinas destinadas a desestabilizar Hong Kong”. La funcionaria agregó que “los asuntos de Hong Kong son puramente internos de China y no admiten intromisiones de fuerzas externas”.