Sudán está al borde de una “guerra civil de plena escala”, afirmó el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, mientras los duros enfrentamientos entre generales rivales continuaban el domingo en la capital, Jartum.
Guterres advirtió el sábado que es probable que la guerra entre el ejército sudanés y una poderosa fuerza paramilitar desestabilice toda la región, según Farhan Haq, viceportavoz del secretario general.
Sudán se sumió en el caos cuando meses de tensiones entre el jefe del ejército, el general Abdel-Fattah Burhan, y su rival, el generador, Mohammed Hamdan Dagalo, comandante de las Fuerzas de Apoyo Rápido, derivaron en combates abiertos a mediados de abril.
El ministro de Salud, Haitham Mohammed Ibrahim, dijo en comentarios televisados el mes pasado que los enfrentamientos han matado a unas 3.000 personas y herido a unas 6.000. Sin embargo, es probable que la cifra de muertos sea mucho mayor. Más de 2,9 millones de personas han huido de sus hogares a zonas más seguras dentro de Sudán o cruzado a países vecinos, según cifras de Naciones Unidas.
La violencia estalló 18 meses después de que los dos generales liderasen un golpe militar en octubre de 2021 que derrocó a un gobierno civil de transición con apoyo occidental. El conflicto aplastó las esperanzas sudanesas de una transición pacífica a la democracia después de que un alzamiento popular forzara a las fuerzas armadas a destituir al veterano autócrata Omar al-Bashir en abril de 2019.
La población en Jartum indicó que había fuertes combates el domingo por la mañana al sur de la capital. Los bandos enfrentados empleaban armas pesadas en los combates en el barrio de Kalaka y se veían aeronaves militares que sobrevolaban la zona, indicó el residente Abdalla al-Fatih.
En su comunicado, Guterres también condenó un ataque aéreo el sábado que mató a 22 personas en Omdurman, separada de la capital por el Nilo. El ataque fue uno de los más mortales del conflicto.
El secretario general también condenó la violencia a gran escala y las víctimas en la región occidental de Darfur, una de las más afectadas por los combates en el conflicto, indicó Haq en un comunicado.