El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, fue dado de alta este domingo tras ser hospitalizado la víspera de emergencia tras sufrir una deshidratación por las altas temperaturas del verano.
El hospital Sheba informó que el primer ministro se había sometido a una serie de exámenes completos y de rutina estando completamente consciente, incluida una prueba eléctrica del corazón, que salió completamente normal y confirmando el diagnóstico inicial de que la causa de su desfallecimiento fue deshidratación.
El Sheba, el mayor hospital de Israel, indicó que “no se encontró ninguna arritmia cardíaca” y que los médicos “decidieron usar un Holter subcutáneo, como es costumbre en estos casos” para hacer un seguimiento regular de la actividad cardíaca del primer ministro.
Poco después de que su oficina confirmara ayer la hospitalización, el propio primer ministro publicó un vídeo en sus redes sociales en el que aseguraba sentirse “muy bien”, en el que se le vio de pie y con buen aspecto.
Aunque las pruebas iniciales dieron resultados con valores normales, sin que se encontrara ninguna patología, los médicos aconsejaron a Netanyahu, de 73 años, que pasara la noche en el hospital para someterlo a más chequeos de rutina.
El primer ministro volverá el lunes a la actividad política, cuando se ha programado su reunión semanal de gabinete, que normalmente se celebra cada domingo, pero esta semana se aplazó por su estado de salud.
Netanyahu fue trasladado el sábado al hospital desde su casa familiar en Cesarea, en la costa mediterránea, tras advertir a sus allegados de que no se sentía bien y que presentaba dolor en el pecho.
El primer ministro habría perdido el conocimiento en su casa, golpeándose la cabeza al caer, pero llegó al hospital completamente consciente y caminando sin ayuda, según indicaron medios israelíes.