Los extranjeros expresaron que se sienten acorralados porque del lado estadounidense la Guardia Nacional de Texas les dispara, mientras que en el lado mexicano afrontan el riesgo de que el crimen organizado los secuestre o que el Instituto Nacional de Migración (INM) los detenga.
Migrantes que esperan en la frontera norte de México para cruzar a Estados Unidos denunciaron que suben las agresiones de la Guardia Nacional de Texas, a la que acusan de dispararles balas de goma y de gas pimienta, aunque estén del lado mexicano.
Las acciones de las autoridades texanas ocurren pese a que el presidente Andrés Manuel López Obrador, afirmó la semana pasada que el gobernador de Texas, Greg Abbott, ha estado moderado de forma reciente porque antes tenía una política “muy agresiva” contra migrantes y mexicanos.
También suceden en medio de crecientes operativos para frenar a los migrantes en Estados Unidos y México, donde tan solo en el primer trimestre de 2024 la migración irregular interceptada por el Gobierno mexicano creció cerca de 200% anual hasta casi 360 mil.
López Obrador y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, acordaron a finales de abril trabajar juntos para implementar de inmediato medidas concretas con el fin de reducir significativamente los cruces fronterizos irregulares y al mismo tiempo proteger los derechos humanos.