Este lunes se efectuó la primera jornada de la III Cumbre Unión Europea (UE)-Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) de jefes y jefas de Estado y de Gobierno en Bruselas, donde se criticó la intención del bloque de abordar la guerra en Ucrania.
Desde antes del evento, varios países suramericanos vetaron la presencia del presidente ucraniano Vladímir Zelenski e insisten en que el conflicto armado debe quedar por fuera de la declaración conjunta.
“Esta no es una cumbre sobre Ucrania”, declaró el embajador de Brasil ante la UE, Pedro Miguel da Costa e Silva.
“Nuestra expectativa, como Brasil y como países de América Latina y el Caribe es que nos centremos en cuestiones birregionales”, manifestó al portal europeo Euroactiv.
Sobre esto fue preguntado el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, quien admitió que están “trabajando” para reflejar el compromiso a Ucrania.
“Estoy seguro de que encontraremos la manera de decir lo que ya se ha dicho en las Naciones Unidas”, afirmó Borrell.
El mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó que “la guerra sobre el corazón de Europa arroja sobre el mundo un manto de incertidumbre y canaliza para fines bélicos los recursos que son esenciales para la economía y los programas sociales”.
Mientras que la dignataria de Honduras, Xiomara Castro, lamentó que “se envían trillones de dólares en armamento para la guerra”, cuando “no somos capaces de construir el desarrollo integral de la humanidad con los objetivos del desarrollo sostenible”.
El presidente boliviano, Luis Arce, señaló que hay importantes metas para encarar los retos mundiales que amenazan a la humanidad, “con base en nuevos enfoques de integración en condiciones de igualdad y complementariedad”.
En la Cumbre de los Pueblos, evento que se desarrolla en paralelo al encuentro entre la UE y la Celac, la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, habló de los errores históricos que cometió Europa en la región latinoamericana.
Por su parte, el mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, también criticó la “manipulación política de los derechos humanos y los dobles raseros de muchos países accidentales”. Además, reiteró que La Habana continuará promoviendo el diálogo y la cooperación internacional, sobre la base del respeto y la no injerencia en los asuntos internos.
Otro que se refirió al primer día de la cumbre entre la Celac y la UE fue el dignatario chileno Gabriel Boric, quien calificó como “importantes” los acuerdos comerciales, políticos y sociales firmados este lunes.
Durante su discurso en la ceremonia de apertura del evento, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, saludó esta iniciativa en medio de los problemas que aquejan al planeta, como “los estragos” de la crisis climática.
Michael instó a implantar un sistema financiero internacional “más justo”, de manera que se pueda “cerrar la brecha entre ricos y pobres”.
Sostuvo que ambos bloques son una “fuerza poderosa” en la Asamblea General de Naciones Unidas, “defendiendo la democracia, el multilateralismo y los derechos humanos”.
Ante esto, exhortó a tener cumbres cada dos años y un mecanismo de coordinación permanente que garantice un progreso constante. “Al unirnos, podemos desarrollar economías limpias que sean buenas para nuestro planeta y una transformación digital que impulse nuestras economías y sociedades”, señaló.
Durante este lunes las delegaciones de Ecuador, El Salvador y Honduras firmaron sendos memorandos de entendimiento sobre consultas bilaterales con la Unión Europea.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, presentó también un plan de inversión para relanzar los vínculos con la Celac. Son 45.000 millones de euros (alrededor de 50.500 dólares) a entregar en un plazo de varios años para las economías latinoamericanas por medio del programa Global Gateway, un plan de la UE en respuesta a las masivas