Más de 180.000 personas en una ciudad del oeste de Japón recibieron este martes un aviso para que busquen refugio ante el paso de la tormenta tropical Lan, que podría causar inundaciones y deslizamientos de tierra, según la Agencia Meteorológica Japonesa (JMA).
El tifón se degradó en “tormenta tropical severa” cuando tocó tierra el martes en el departamento de Wakayama, unos 600 km al oeste de Tokio, la capital.
La tormenta azotó el oeste de la isla, donde se sitúan importantes ciudades como Osaka, Kobe y Kioto, y se dirigió al norte del territorio.
La ciudad de Tottori, en el litoral del mar de Japón, emitió su máxima alerta de evacuación a unos 182.000 habitantes el martes por la noche, después de que la agencia meteorológica advirtiera de lluvias torrenciales “sin precedentes” en la región.
El organismo instó a la población a refugiarse en zonas elevadas, debido al riesgo de inundaciones.
La electricidad pudo ser restablecida en gran parte de la zona afectada, pero todavía quedaban 9.200 hogares sin corriente, según el operador local Kansai Electric Power.
Las lluvias “ya superaron las precipitaciones mensuales medias para el mes de agosto en algunas zonas”, sobre todo en las regiones del centro y del oeste, detalló la JMA en la red social X (antes Twitter).
En Kioto, una parte de un puente peatonal que cruzaba un río quedó destrozado.
La circulación de trenes de alta velocidad entre Nagoya (centro) y Okayama (oeste) fue interrumpido, al igual que el tráfico en otras líneas ferroviarias.
La tormenta también impactó en el tráfico aéreo, con cientos de vuelos anulados. Cerca de 650 personas se vieron obligadas a dormir en el aeropuerto internacional de Kansai, situado sobre una isla artificial en la bahía de Osaka, después de que el acceso por carretera se viera cortado por las condiciones meteorológicas, informó la agencia japonesa Kyodo.