Violentos enfrentamientos entre los dos principales grupos armados de Trípoli causaron la muerte de dos personas, obligaron a cerrar el único aeropuerto civil de la capital libia y dejaron a los residentes atrapados en sus casas, según informaron el martes fuentes oficiales, en lo que parecen ser los combates más intensos que han sacudido la ciudad este año.
Los enfrentamientos entre la influyente Brigada 444, que respalda al gobierno de unidad nacional, y la ultraconservadora Fuerza Al-Radaa, o Fuerza Especial de Disuasión, estallaron el lunes por la noche y se prolongaron hasta el martes, según un funcionario del Ministerio del Interior.
Hasta el momento, dos personas han muerto y más de 30 han resultado heridas a causa de la violencia, según informó una fuente hospitalaria, mientras los combates no mostraban signos de remitir.
La Misión de Apoyo de Naciones Unidas en Libia (UNSMIL) afirmó en un comunicado que “sigue con preocupación” el deterioro de la seguridad en la capital libia y su impacto en la población civil.
Imágenes compartidas en las redes sociales a última hora del lunes mostraban vehículos blindados y camionetas armadas en el este y el sur de Trípoli tras la detención del comandante de la Brigada 444 Mahmud Hamza en el aeropuerto de Mitiga, en una zona bajo control de Al-Radaa.
Se vieron columnas de humo en Trípoli y se oyeron disparos en el suburbio de Ain Zara, densamente poblado, antes de extenderse a zonas cercanas al aeropuerto y a la Universidad de Trípoli, que anunció la suspensión de las clases.
Los combates continuaban el martes y habían obligado a “cerrar las carreteras en torno al aeropuerto de Mitiga”, según el funcionario.
Se interrumpió el tráfico aéreo, los vuelos se desviaron a Misrata, a unos 180 kilómetros al este, y los aviones que estaban aparcados en la pista se alejaron.
El Ministerio de Sanidad pidió donaciones de sangre y el establecimiento de un corredor seguro para evacuar a las familias atrapadas en los combates.
Las embajadas estadounidense y británica en Libia emitieron sendos comunicados en Internet en los que expresaban su preocupación por la escalada de violencia en torno a Trípoli. Estados Unidos insta a una “desescalada inmediata para mantener los recientes avances libios hacia la estabilidad y las elecciones”, declaró la embajada estadounidense.
Libia, rica en petróleo, está dividida desde 2014 entre administraciones rivales en el este y el oeste, cada una apoyada por diversas milicias bien armadas y gobiernos extranjeros.
El país ha estado plagado de divisiones alimentadas por la proliferación de grupos armados con lealtades cambiantes desde el derrocamiento en 2011 del dictador Muamar Gadafi en un levantamiento respaldado por la OTAN.