El líder norcoreano, Kim Jong-un, ha ordenado a los altos mandos militares prepararse para una posible respuesta “ofensiva”, durante una reunión este lunes de la Comisión Militar Central del Partido de los Trabajadores, según informaron los medios estatales norcoreanos.
Kim hizo estos llamamientos durante la celebración de una reunión de la Comisión Militar Central del partido único norcoreano en la víspera donde “resumió y analizó profundamente la situación actual de la península coreana y sus proximidades”, según reveló hoy, jueves, la agencia estatal de noticias KCNA.
Durante el encuentro, Kim hizo un repaso en profundidad de la actual situación regional en la península coreana y sacó una conclusión decisiva sobre “acelerar de manera ofensiva los preparativos de guerra del Ejército”.
El mandatario “llegó a la importante conclusión de intensificar los preparativos del Ejército para la guerra de manera ofensiva”.
“Preparar un ejército poderoso es lo fundamental en materializar el intento estratégico militar de la Comisión Militar Central del Partido de los Trabajadores para impedir de antemano el uso de fuerzas militares de los enemigos y destruir a la vez sus acciones de ataque de diferentes tipos”, dijo Kim, resaltando la necesidad de ampliar y poseer muchos medios poderosos de ataque, que cumplen la misión de disuadir la guerra.
Kim, tomando conciencia de que “las fábricas de munición tiene un deber importante en el fortalecimiento del ejército en términos de tecnología militar, subrayó la necesidad de que todos los locales industriales de munición sigan adelante con la producción en masa de diversas armas y equipos” para satisfacer las necesidades operativas.
El líder “estableció el objetivo de expandir las capacidades de producción de armamento”, prosiguió KCNA sin ofrecer más detalles.
En la reunión también se analizó el proyecto de formación de los grupos operacionales en el frente para “refrenar y aniquilar de manera aplastante a los enemigos”, con la superioridad total de las estrategias y tácticas militares en el tiempo de emergencia y sus misiones operacionales.
También durante la reunión, el general Pak Su-il fue destituido del cargo de jefe de Estado Mayor y se nombró al vicemariscal Ri Yong-gil como su sustituto.
Las conclusiones de los altos mandos norcoreanos se producen justo antes de los simulacros conjuntos de Estados Unidos y Corea del Sur, conocidos como ‘Eulji Freedom Shield’, que tendrán lugar del 21 al 24 de agosto, los cuales han sido rechazados por Pionyang, calificándolos como “ejercicios de guerra para invadir el Norte”.