Indígenas de la nación originaria de canadiense Nisga’a llevaron a cabo este lunes una ceremonia espiritual en el Museo Nacional de Escocia, situado en Edimburgo, para devolver a su tierra natal un tótem robado hace casi un siglo, informa AP.
Se trata de un poste de cedro rojo tallado en la década de 1860 que incluye escudos familiares, así como figuras humanas y de animales.
El tótem de 11 metros de altura conmemora al guerrero nisga’a Ts’aawit y estuvo en el exterior de la casa de sus parientes durante 70 años antes de que fuera sustraído sin su consentimiento en 1929 por un antropólogo que lo vendió al museo.
Earl Stephens, cuyo nombre nativo es Sim’oogit Ni’isjoohl, explicó que su pueblo cree que el tótem “está vivo con el espíritu de sus antepasados” y expresó su alegría por tener la oportunidad de “traer a casa a su querido pariente para que descanse en tierras nisga’as”.
Tras la ceremonia del lunes, el tótem será cuidadosamente retirado, embalado y trasladado el mes que viene en un avión militar canadiense a la provincia de Columbia Británica, en el suroeste del país, donde se sitúa la comunidad. Se prevé exponer la pieza en el Museo Nisga’a junto con otros objetos que han sido recuperados.
El director del Museo Nacional de Escocia, Chris Breward, declaró que los equipos llevaban meses trabajando en “la compleja tarea de bajar y transportar cuidadosamente” el artículo.
“Nos complace haber llegado al punto en que ese trabajo ya está en marcha, y estamos encantados de haber recibido a la delegación nisga’a en el museo antes de despedirnos del poste”, declaró Breward.
El compromiso de la institución escocesa de devolver el tótem, expuesto en sus instalaciones durante muchas décadas, marcó una de las primeras ocasiones en las que un museo británico devuelve objetos a un pueblo indígena de Norteamérica.