El cantante Alejandro Sanz dedicó este jueves a la alegría el reconocimiento que recibió como doctor honoris causa por la Universidad de Cádiz, por considerar que es “una asignatura que no se da en ninguna universidad del mundo” y que es el “condimento indispensable para cualquier cosa fundamental”.
Esto es importante pues hace unos meses preocupó a sus fanáticos tras unas publicaciones donde aseguraba no sentirse bien emocionalmente “estoy triste y cansado… estoy trabajando para que se me pase… Pero a veces no quiero ni estar”, confesaba.
Con una amplia sonrisa juró y prometido a la vez cumplir todos los honores de su nueva distinción, y desde un escenario tan distinto a los que suele pisar, el doctor Alejandro Sanz quiso cantarle a la alegría en su discurso.
“Me gustaría dedicar este discurso a una asignatura que no se da en ninguna universidad del mundo: La Alegría. Más allá de la inquietud que nos puedan crear los retos de la vida, está la actitud con la que afrontamos el aprendizaje. La alegría es el condimento indispensable para cualquier cosa fundamental, afirmó y elogió a “la alegría de vivir con la pasión por delante”.
“De los momentos más graves hay que aprender” porque “la tristeza, la preocupación, solo puede ser un trampolín”, dijo.
También homenajeó a “la música del conocimiento, del esfuerzo, de la curiosidad, a las universidades de todo el mundo, a la gente que estudia sin recursos, en sitios donde sobrevivir ya es un logro. Se lo dedico a los que con un lápiz hacen arte, a los que con una pizarra hacen estudiantes, a los que con una guitarra hacen historias, a lo bello de vivir buscando siempre una nota, un número, una ecuación o una estrella o un detalle que nos salve”, continuó.
En su primer reconocimiento universitario como doctor honoris causa en España e Iberoamérica, Sanz quiso enmendar la afirmación de su discurso en 2013, cuando fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad de Berklee (Boston, USA) y apuntó “que la música era matemática pero la matemática no era música”.
Hoy ya sabe que “la matemática también es música, como la ciencia, la historia, la ingeniería, o la medicina también son música” porque “todas requieren de cierto ritmo, de cierta armonía, de cierta apuesta por la belleza y de la revelación, de la iluminación, de la magia, de lo que está mas allá, de lo que parece posible… o probable”.
Sanz, que ha vendido más de 25 millones de discos, es el artista español con mayor número de premios Grammy (24 latinos y 4 americanos), y cuenta con 22 álbumes publicados entre 1989 y 2022.