Un documento confidencial de inteligencia de la Policía Nacional Civil de El Salvador muestra que después de un año y medio de represión de las pandillas, la policía cree que casi 43.000 personas presuntamente relacionadas con las pandillas aún no han sido detenidas.
El documento de 19 páginas, reportado por primera vez por InSight Crime y obtenido de forma independiente por Reuters y confirmado como auténtico por la policía, tiene fecha del 1 de septiembre de 2023 y se titula “Estado de las pandillas en el contexto del estado de excepción”.
Muestra que la policía cree que 42.826 personas, o el 36% de los que dicen que están vinculados a pandillas, siguen libres. De ellos, más de 20.000 se consideran miembros activos de pandillas.
Sin embargo, las organizaciones de derechos humanos dicen que el informe plantea dudas sobre cuánto tiempo planea el gobierno mantener la represión, sus cálculos sobre cuántos salvadoreños están vinculados a grupos criminales y qué tan estrechamente están conectadas las más de 70.000 personas encarceladas con esos grupos.
En marzo del año pasado, el presidente Nayib Bukele pidió al Congreso del país que declarara un “estado de excepción” para suspender varios derechos constitucionales en el intento de capturar a presuntos delincuentes.
Desde entonces, las fuerzas de seguridad han arrestado a más de 72.000 presuntos miembros y asociados de pandillas, lo que ha convertido al país en la tasa de encarcelamiento más alta del mundo.
El estado de excepción ha sido muy popular entre los salvadoreños cansados de décadas de violencia de pandillas, y los defensores de la represión señalan una caída significativa en los homicidios y delitos como la extorsión y el tráfico de drogas, mientras que los analistas de seguridad coinciden en que ha asestado un golpe a las estructuras criminales. .
Sin embargo, las organizaciones de derechos humanos dicen que la represión ha dado lugar a abusos generalizados como torturas, muertes bajo custodia y detenciones arbitrarias, particularmente de hombres jóvenes en los barrios más pobres.
Las autoridades clasifican a los presuntos pandilleros en tres categorías: miembros activos, aspirantes a miembros y colaboradores, definidos como personas que ayudan a la pandilla pero no son miembros.
De los detenidos, 1.230 son considerados líderes de algún tipo de pandilla, según el documento, mientras que la categoría más ambigua de “colaboradores” se registró con 41.673, o el 54% de los detenidos.