El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó este miércoles que está alarmado por el hecho de que algunos “colonos extremistas” están atacando a los palestinos en Cisjordania y les exigió que paren de hacerlo.
“Están atacando a los palestinos en lugares e los que tienen derecho a estar. Tienen que parar, rendir cuentas y parar ya”, afirmó el presidente en una rueda de prensa en la Casa Blanca junto al primer ministro australiano, Anthony Albanese, la primera desde el estallido de la guerra de Gaza el 7 de octubre.
El Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) apuntó que un total de 105 palestinos de Cisjordania han sido asesinados por las fuerzas israelíes y, en algunos casos, por colonos, desde el 7 de octubre.
En los últimos dos años, Cisjordania ocupada e Israel viven su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05) y este año ya han muerto más de 340 palestinos, la mayoría milicianos en enfrentamientos armados con tropas israelíes y atacantes, pero también civiles, incluidos al menos 50 menores.
En paralelo, el área ha visto la proliferación de nuevos grupos armados palestinos, que realizan cada vez más ataques y han causado 33 muertos del lado israelí, la mayoría colonos.
Biden negó que haya pedido a Israel que posponga su incursión terrestre en Gaza hasta la liberación de los rehenes secuestrados por Hamás.
“No que le he indicado es que, si es posible, saquemos a esa gente sana y salva, afirmó Biden en una rueda de prensa, tras responder tajante que “no” le ha pedido al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, un retraso en la intervención porque eso es una “decisión” de Israel.
En su primera rueda de prensa tras el estallido de la guerra de Gaza el 7 de octubre, Biden negó la información publicada esta semana por la prensa estadounidense que afirmaba, en base a fuentes del propio Gobierno, que la Administración ha aconsejado a Israel que retrase una invasión terrestre de Gaza con la esperanza de ganar tiempo para las negociaciones sobre rehenes.