La Alcaldía de Nueva York está ofreciendo billetes de avión gratuitos a otros destinos de Estados Unidos a los inmigrantes que quieran abandonar la ciudad voluntariamente, en un intento casi desesperado de descongestionar la urbe ante un flujo constante que desde la primavera de 2022 ha traído a la Gran Manzana a 133.400 personas, según cifras municipales.
Un portavoz de la alcaldía mencionó que se han abierto más de 210 albergues de emergencia en respuesta a la crisis, y simplemente nos hemos quedado sin sitios, tras no encontrar una señal de descomprensión se estableció un centro de reubicación para los migrantes.
El Hotel Roosevelt se ha convertido en el centro de operaciones migratorias, en el muchos inmigrantes esperan que la ciudad redoble esfuerzos y pueda comprar billetes para enviarlos de regreso a sus países.
Aunque la prensa tiene prohibido entrar en el Hotel Roosevelt, es fácil hablar con las decenas de inmigrantes que se agolpan a la entrada en busca de información.
En la puerta del Roosevelt, todos conocen a algún amigo o persona cercana al que han ofrecido un vuelo, y solo los que tienen familiares en otras ciudades están sopesando la idea.
El ofrecimiento de vuelos gratis se suma al que en febrero ya hizo la ciudad de viajes sin costo en autobús: entonces, Nueva York había recibido a 45.000 inmigrantes y varios cientos de ellos -nunca se divulgaron cifras oficiales- se fueron en autobuses pagados por la Alcaldía a varias ciudades, en algunos casos hasta Canadá, creando en el vecino país un problema político por sus laxas reglas de acogida.
Aunque la Alcaldía no lo ha precisado, es evidente que están dando prioridad a familias con niños a su cargo, y es habitual ver por las mañanas a grupos de niños que salen de los hoteles y albergues rumbo a las escuelas, donde los hispanos suelen tener apoyo de profesores bilingües que les ayudan en sus cursos de inmersión en inglés.
Pero las autoridades están siendo mucho más duras con los inmigrantes solteros, a los que ha comenzado a desalojar de sus albergues, según varios testimonios.
En los últimos días ha circulado el rumor de que, una vez agotados los techos para alojar a nuevos inmigrantes, que pese a todo siguen llegando, la Alcaldía está barajando la opción de utilizar tiendas de campaña como alternativa, una idea que ha soliviantado a las organizaciones de ayuda al inmigrante por aparecer justo a las puertas del invierno.
Y aunque la Alcaldía no ha confirmado qué criterios utilizará para enviar a los inmigrantes a una tienda de campaña ni qué tipo de tiendas serán -individuales o grandes carpas colectivas-, no ha desmentido la noticia.