A pesar de que China prohibió el consumo de productos del mar, debido a las aguas residuales de Fukushima, los consumidores japoneses han aumentado su ingesta.
Muchas comunidades pesqueras locales temieron lo peor cuando la destrozada central nuclear de Fukushima comenzó a descargar al mar aguas residuales radiactivas tratadas.
Sin embargo, en lugar de una calamidad empresarial, los consumidores de todo el país han apoyado a la región comiendo más pescado. Además de impulsar una industria frágil, la demanda ha ayudado a mitigar el impacto de la prohibición de China sobre los productos pesqueros japoneses, aunque existen preocupaciones sobre el futuro de la liberación de agua.
Clientes de todo el país están haciendo pedidos, y muchos piden “Joban-mono”, o pescado de las aguas de Fukushima y su vecino del sur, Ibaraki. Eso incluye los favoritos regionales platija y ojo verde.
La central nuclear de Fukushima Daiichi comenzó a liberar al mar aguas residuales radiactivas tratadas y diluidas el 24 de agosto. Las autoridades dijeron que era necesario porque se han acumulado más de 1,3 millones de toneladas de aguas residuales radiactivas en unos 1.000 tanques de la planta desde que se destruyó su sistema de refrigeración. por un terremoto y un tsunami masivos en 2011.
La liberación, que se espera que continúe durante décadas, contó con la firme oposición de grupos pesqueros y países vecinos, incluida Corea del Sur, donde cientos de personas han protestado.
Beijing prohibió inmediatamente todas las importaciones de productos del mar japoneses. Fue un gran golpe para los productores, procesadores y exportadores de productos del mar japoneses, especialmente aquellos del norte de Japón que se especializan en vieiras y pepinos de mar, codiciados en China.
La prohibición de los productos pesqueros de China y los informes sobre su impacto en la industria pesquera japonesa pueden haber moderado las críticas japonesas a la liberación de agua y alentado a la gente a comer más productos del mar de la región.
La Agencia Internacional de Energía Atómica concluyó en un informe de julio que la descarga, si se lleva a cabo exactamente como se planeó, causaría un impacto insignificante en el medio ambiente y la salud humana. Las misiones de seguridad y muestreo de la OIEA que visitaron Fukushima después de que comenzara la descarga dijeron que hasta el momento todo iba bien.
La liberación de un tercer lote de agua comenzó el jueves, y Tokyo Electric Power Company, el operador de la planta de Fukushima, dijo que todo avanza según lo planeado.
El gobierno de Japón ha creado un fondo de ayuda para ayudar a encontrar nuevos mercados y reducir los efectos de la prohibición de los productos del mar en China. Las medidas incluyen la compra temporal, congelación y almacenamiento de productos del mar y la promoción de la venta de productos del mar a nivel nacional.
