El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este jueves que 74 estadounidenses ya han abandonado la Franja de Gaza a través del paso fronterizo de Rafah en Egipto.
“Tengo buenas noticias”, dijo Biden en respuesta a preguntas de la prensa cuando estaba reunido en el Despacho Oval de la Casa Blanca con su homólogo dominicano, Luis Abinader.
A continuación, el mandatario estadounidense explicó que 74 estadounidenses, algunos también con nacionalidad palestina, ya habían salido del enclave.
La Casa Blanca anunció el miércoles que un pequeño grupo de estadounidenses había salido de la Franja de Gaza, pero no proporcionó un número exacto.
El paso de Rafah, limítrofe con Egipto, se abrió el miércoles para una primera evacuación y volvió a abrir este jueves para que siguieran saliendo de la Franja de Gaza extranjeros y palestinos con pasaporte de otros países, además de heridos.
Al menos este jueves salieron cuatro autobuses con entre 57 palestinos con pasaporte extranjero y ciudadanos de otros países.
Según el portavoz de la Oficina de Medios del Gobierno de Hamás, Salama Maruf, estaba previsto que este jueves salieran de la Franja de Gaza unos 60 heridos y 400 palestinos con pasaporte extranjero y ciudadanos de otros países.
Estas son las primeras salidas de Gaza desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamás, que controla la Franja, el pasado 7 de octubre.
Estados Unidos subrayó este jueves que no busca solo que haya una pausa de los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza para sacar a los rehenes de Hamás del territorio y permitir la entrada de ayuda humanitaria, sino todas las que sean necesarias.
El 24 de octubre, durante una intervención del secretario de Estado, Antony Blinken, ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Washington pidió por primera vez el 24 de octubre pausas humanitarias para poder llevar ayuda a la población civil en la Franja, aunque no se sumó a la petición de alto al fuego que poco antes había hecho el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres.
Estados Unidos, no obstante, se muestra contrario a un alto el fuego al considerar que beneficiaría al grupo islamista palestino Hamás.