Los ataques a los principales cuarteles y prisiones militares de Sierra Leona fueron un intento de golpe fallido y resultaron en el arresto de 13 oficiales militares, dijo el martes el portavoz del gobierno.
Los atacantes intentaron derrocar al gobierno electo de Sierra Leona, dijo el ministro de Información, Chernor Bah, sobre los ataques matutinos que tomaron por sorpresa a las fuerzas de seguridad y a los residentes en la normalmente pacífica ciudad capital de Freetown el domingo.
“Trece oficiales militares están actualmente bajo custodia y otro civil… en este incidente que ahora llamamos un golpe fallido”, dijo Bah.
Meses después de que el presidente de Sierra Leona, Julius Maada Bio, fuera reelegido para un segundo mandato en una disputada votación en junio, un intento de golpe de estado en la nación de África occidental aumenta aún más las tensiones políticas en África occidental y central. Los golpes de estado han aumentado en la región, con ocho tomas de poder militares desde 2020, incluidos los de Níger y Gabón este año.
Los residentes de Freetown fueron despertados por el sonido de intensos disparos el domingo cuando hombres armados irrumpieron en la armería clave en el cuartel militar más grande del país, ubicado cerca de la villa presidencial en una parte de la ciudad fuertemente vigilada.
Los atacantes también atacaron dos cárceles de la ciudad, incluida la prisión central donde fueron liberados la mayoría de los más de 2.000 reclusos, según el coronel Sulaiman Massaquoi, jefe interino del Servicio Correccional de Sierra Leona.
Un civil también fue arrestado en relación con el ataque y más de 100 de los reclusos liberados se han presentado en las prisiones en medio de una búsqueda de sospechosos que huyen, dijo el ministro de Información.
Muchos de los atacantes estaban escondidos o seguían huyendo por todo el país, dijo en la sesión informativa el jefe del Estado Mayor de la Defensa, el teniente general Peter Lavahun.
Dijo que la armería no tenía circuito cerrado de televisión (CCTV), pero que los funcionarios estaban verificando para confirmar la cantidad de armas incautadas. “Pudimos recuperar dos vehículos que se llevaron armas y municiones”, dijo Lavahun.
Muchas personas en Freetown y en todo el país permanecieron en sus casas el martes, más de un día después de que el gobierno relajara el toque de queda de 24 horas y pasara a un cierre nocturno.