La poderosa hermana del líder norcoreano Kim Jong Un desestimó el jueves los llamados de Estados Unidos para regresar a la diplomacia y arremetió contra sus condenas del reciente lanzamiento de un satélite espía de Corea del Norte, prometiendo más lanzamientos en violación de las prohibiciones de la ONU.
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, calificó el lanzamiento del satélite norcoreano como una acción imprudente e ilegal que amenaza a sus vecinos. Pero reiteró la oferta de Estados Unidos de dialogar sin condiciones previas y dijo que Corea del Norte puede elegir el momento y el tema.
La hermana y alto funcionario de Kim, Kim Yo Jong, rechazó la propuesta de Estados Unidos y amenazó con más lanzamientos de satélites y otras armas.
La soberanía de un Estado independiente nunca puede ser un tema de la agenda de negociaciones y, por lo tanto, Corea del Norte nunca se sentará cara a cara con Estados Unidos para ese propósito, dijo Kim Yo Jong en un comunicado difundido por los medios estatales.
Mencionó que continuarán haciendo esfuerzos para desarrollar todo lo que pertenece a sus derechos soberanos y ejerciendo los derechos soberanos, disfrutados por todos los estados miembros de la ONU, de una manera digna y sin ser restringido también en el futuro.
Kim Yo Jong dijo que la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU el lunes pasado fue convocada por la demanda gangsteril de Estados Unidos y sus seguidores. Dijo que Thomas-Greenfield primero debe explicar por qué los activos estratégicos estadounidenses han aparecido con frecuencia en los puertos de Corea del Sur, en lugar de calificar el lanzamiento de satélites del Norte como ilegal.
Aparentemente se refirió a los crecientes despliegues temporales de poderosos activos militares estadounidenses, como portaaviones y submarinos de propulsión nuclear, en línea con un acuerdo anterior entre Estados Unidos y Corea del Sur para impulsar su defensa contra las cambiantes amenazas nucleares de Corea del Norte.
Los satélites espías se encuentran entre los muchos sistemas de armas de alta tecnología que Kim Jong Un ha prometido públicamente introducir. Dijo que Corea del Norte necesita varios satélites espías para monitorear mejor los movimientos de sus rivales y reforzar la capacidad de ataque con misiles guiados con precisión contra objetivos enemigos.