La agencia meteorológica de la ONU dijo que es casi seguro que 2023 será el año más caluroso registrado y advirtió sobre tendencias preocupantes que sugieren crecientes inundaciones, incendios forestales, derretimiento de glaciares y olas de calor en el futuro.
La Organización Meteorológica Mundial también advirtió que la temperatura promedio para el año ha aumentado unos 1,4 grados Celsius (2,5 grados Fahrenheit) con respecto a la época preindustrial, apenas una décima de grado por debajo del límite objetivo para finales de siglo establecido. por el acuerdo climático de París de 2015.
El secretario general de la OMM dijo que la aparición a principios de este año de El Niño, el fenómeno meteorológico caracterizado por el calentamiento del Océano Pacífico, podría inclinar la temperatura promedio el próximo año por encima del límite objetivo de 1,5 grados (2,7 grados Fahrenheit) establecido en París.
Es prácticamente seguro que en los próximos cuatro años alcanzaremos este 1,5, al menos temporalmente, en la próxima década estaremos más o menos allí de forma permanente, dijo Petteri Taalas
La OMM publicó las conclusiones para el inicio el jueves de la conferencia anual sobre el clima de la ONU, que este año se celebra en la ciudad de Dubai, rica en petróleo, en los Emiratos Árabes Unidos.
La agencia de la ONU dijo que el punto de referencia del objetivo clave del acuerdo de París será si el aumento de 1,5 grados se sostiene durante un lapso de 30 años -no sólo un año-, pero otros dicen que el mundo necesita más claridad al respecto.
Los nueve años comprendidos entre 2015 y 2023 fueron los más cálidos jamás registrados, afirmó la OMM. Sus hallazgos para este año se extienden hasta octubre, pero dice que es probable que los últimos dos meses no sean suficientes para evitar que 2023 sea un año récord.
Aún así, hay algunos signos de esperanza, incluido un giro hacia las energías renovables y más automóviles eléctricos, que ayudan a reducir la cantidad de carbono que se arroja a la atmósfera, atrapando el calor en su interior.
Se tiene que reducir drásticamente nuestro consumo de carbón, petróleo y gas natural para poder limitar el calentamiento a los límites de París, afirmó Talas. “Por suerte están pasando cosas. Pero aún así, en los países occidentales, en los países ricos, seguimos consumiendo petróleo, un poco menos de carbón que en el pasado y todavía gas natural”.