El gobierno sudafricano anunció es pasado martes los planes para construir nuevas centrales nucleares para generar más electricidad en medio de una crisis energética y apagones regulares en la economía más avanzada del continente.
La decisión de invitar a licitar para construir las estaciones, que tardarán al menos una década en estar listas, según los funcionarios, fue inmediatamente criticada por el principal partido político de oposición, que dijo que la agencia nuclear estatal rusa Rosatom era el compañero preferido de la agencia del gobierno sudafricano.
Los funcionarios del gobierno no nombraron a ningún postor potencial y únicamente describieron el inicio del proceso.
Pero las críticas de la opositora Alianza Democrática estaban vinculadas a un importante acuerdo nuclear que Sudáfrica firmó con Rusia en 2014 por un valor estimado de 76.000 millones de dólares y que fue mantenido en secreto y cancelado por un tribunal sudafricano en 2017 por ser ilegal e inconstitucional. Estaba empañado por acusaciones de corrupción a gran escala y fue firmado bajo el liderazgo del expresidente sudafricano Jacob Zuma, quien ahora está siendo juzgado por cargos de corrupción no relacionados.
Los planes para las nuevas centrales nucleares surgieron un día después de que el gobierno sudafricano aprobara un acuerdo con el banco ruso Gazprombank para reiniciar una refinería de petróleo de conversión de gas a líquidos en la costa sur de Sudáfrica, que ha estado fuera de funcionamiento desde 2020. Gazprombank se encuentra entre numerosas Instituciones financieras rusas sancionadas por Estados Unidos.
El gobierno sudafricano dijo que Gazprombank compartiría el riesgo y las recompensas de la reinstalación de la refinería una vez que se ultimaran los detalles del acuerdo, que se esperaba que fuera en abril.
Sudáfrica tiene actualmente una planta nuclear, la central nuclear de Koeberg, a unos 50 kilómetros (31 millas) al norte de Ciudad del Cabo. Es el único en el continente africano.
Muchos otros países africanos, incluidos Burkina Faso, Malí, Zimbabwe, Ruanda, Burundi, Etiopía y Egipto, han estado vinculados con acuerdos de energía nuclear con Rusia o tienen acuerdos para construir plantas de energía nuclear.
Zizamele Mbambo, subdirector general de energía nuclear del Departamento de Recursos Minerales y Energía del gobierno sudafricano, dijo que el proceso de licitación para las nuevas centrales eléctricas sería abierto y transparente y había sido aprobado por el regulador de energía. Las estaciones estarán terminadas como muy pronto en 2032 o 2033, afirmó.