El Consejo de Derechos Humanos de la ONU eligió hoy al embajador marroquí Omar Zniber como presidente de esta asamblea para 2024, pese a la oposición de un grupo de países, encabezados por Sudáfrica, que rechazaban esa designación por considerar que ese país viola los derechos humanos en el Sáhara occidental.
La votación, celebrada hoy de forma secreta, concluyó con una treintena de apoyos a favor del candidato marroquí y 17 del de Sudáfrica, en una elección que generalmente se decide por consenso.
Se trata de la segunda votación en los 17 años de historia del organismo de las Naciones Unidas para designar a su presidente anual, que este año debía pertenecer al grupo africano, después de que en 2023 el consejo de 47 países lo presidiera el embajador checo Václav Bálek.
Marruecos, que anunció el año pasado su intención de presidir el Consejo de Derechos Humanos durante el mandato anual africano, buscó el apoyo de los países del continente para que su candidatura saliera a flote.
Sin embargo, no logró influir en Sudáfrica, país que ha apoyado con frecuencia la propuesta del referéndum de autodeterminación del pueblo saharaui, una solución a este conflicto histórico respaldada también por la ONU y por otros países como Argelia, principal aliada del Frente Polisario.
Así, el embajador sudafricano ante la ONU en Ginebra, Nkosi, fue presentado como candidato después de que el país criticara la candidatura de Marruecos por ser un país “contradictorio” con los principios humanitarios de Naciones Unidas.
El embajador marroquí aseguró tras ser elegido que asumirá sus funciones con la “mayor flexibilidad y disponibilidad posibles” y organizará los programas, reuniones e intercambios del Consejo de forma “racional y eficaz”.
La candidatura marroquí generó malestar en el Frente Polisario, movimiento que lucha por la independencia saharaui en los territorios ocupados del Sáhara Occidental, excolonia española ocupada por Rabat desde 1975.
Hace semanas, asociaciones saharauis iniciaron una campaña contra la candidatura de Marruecos, destacando que el estatus de Marruecos como “fuerza militar de ocupación en un país africano y su falta de ratificación de la Carta Africana de Derechos Humanos lo descalifican para presidir el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en nombre de África”.