La vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump cerraron sus campañas el lunes por la noche con sendos mítines en Pittsburgh, en los que instaron a sus seguidores a acudir a las que se perfilan como unas de las elecciones presidenciales más reñidas de la historia moderna. Los dos candidatos ofrecieron visiones muy diferentes para el país al pedir votos en las últimas horas de la campaña.
La decisión de ambas campañas de pasar gran parte del último día de campaña en Pensilvania, que tiene 19 votos en el Colegio Electoral, refleja su enorme importancia en estas elecciones presidenciales.
Harris hizo paradas en Allentown y Scranton, y un mitin nocturno en Filadelfia. Trump estuvo antes en Reading como parte de una gira por tres estados que terminó en Grand Rapids, Míchigan, la ciudad donde sostuvo sus mítines de cierre en 2016 y 2020.
Su énfasis en conseguir que sus partidarios voten hoy martes es reflejo de unas elecciones que, a decir de las encuestas, fue tan reñida que ninguna de las partes pronosticó la victoria.
Pero hubo señales de preocupación en la campaña de Trump por los datos de votación anticipada que sugerían que las mujeres estaban acudiendo a las urnas en gran número.
A primera hora de la mañana del lunes, Elon Musk, el multimillonario que ha invertido casi 120 millones de dólares en un esfuerzo para que Trump sea elegido, publicó una petición en X, su plataforma de redes sociales. “Los hombres deben ir a votar”, escribió a las 2:43 a. m.
Los discursos de los candidatos en el último día pusieron de relieve la disyuntiva a la que se enfrentan los votantes, ya que Trump siguió describiendo al país en términos oscuros y amenazadores, a menudo enfocado en una lucha contra los inmigrantes y la delincuencia.
Trump amenazó a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, durante su discurso, con aumentar los aranceles de manera extraordinaria a todos los bienes procedentes de México. Afirmó que aplicará la medida si no frena el flujo de drogas y criminales.
Dijo que la medida iniciará con sanciones de 25 por ciento… pero podría aumentarlas a 50 por ciento o 75 por ciento si no ve resultados.
Harris se presentó como la candidata que unificaría la nación y advirtió que el derecho al aborto se vería amenazado si Trump volvía a la Casa Blanca.
“Estados Unidos está preparado para un nuevo camino en el que no veamos a nuestros compatriotas como enemigos, sino como vecinos”, dijo Harris a la multitud en un mitin en Allentown, Pensilvania.
Estas tumultuosas campañas de 2024 concluye en una atmósfera de extrema incertidumbre, con un electorado profundamente dividido.
Más de 75 millones de ciudadanos estadounidenses han votado ya de forma anticipada en las elecciones presidenciales de este martes en las que la actual vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, busca imponerse ante el expresidente Donald Trump, que de la mano del Partido Republicano busca un segundo mandato no consecutivo tras su derrota en 2020 ante Joe Biden.
Estas cifras representan a cerca del 45 por ciento de los votantes de las elecciones de 2020, cuando el voto por correo registró cifras récord en un contexto evidentemente marcado por la pandemia de coronavirus, que en noviembre de aquel año se encontraba precisamente en uno de sus puntos álgidos.
De hecho, en comparación con los datos de hace cuatro años, tan solo cinco estados registran mayor voto anticipado.
De estos, en Delawere ha aumentado el voto adelantado en un 47%; mientras que en Georgia apenas lo ha hecho un 1.7%. El resto de estados en los que ha aumentado el porcentaje respecto a 2020 son Connecticut (26.6%), Maryland (21.7%) y Tennessee (dos%).
Por contra, en otros 34 estados en los que se dispone de información se ha comprobado que la participación anticipada ha bajado con respecto a los comicios de hace cuatro años, con el estado de Wyoming como el principal exponente (casi un 54% menos), seguido de Nueva Jersey (53.7%) o Minnesota (45.3%).
Aunque las elecciones de este año se celebran en un contexto radicalmente contrario al de 2020, el Partido Demócrata ha seguido animando a la población a participar en las elecciones de forma anticipada, y de hecho el propio Biden ya depositó su voto la semana pasada. Por contra, Trump se ha mostrado crítico con esta forma de voto, aunque desde su partido también han animado al voto anticipado.