El Ministerio de Relaciones Exteriores de Armenia denunció lo que describió como una provocación por parte de tropas azerbaiyanas que dispararon contra las fuerzas armenias al otro lado de la frontera en la región oriental de Syunik el martes por la mañana. Cuatro soldados armenios murieron y uno resultó herido, dijo el ministerio. Instó a Azerbaiyán a abstenerse de acciones “desestabilizadoras”.
El Servicio Estatal de Fronteras de Azerbaiyán dijo que había disparado contra un puesto armenio en represalia por el bombardeo armenio de posiciones azerbaiyanas que hirió a un miembro del servicio azerbaiyano el día anterior.
“Cualquier provocación de la parte armenia destinada a aumentar las tensiones a lo largo de la frontera entre Azerbaiyán y Armenia se enfrentará ahora con medidas aún más serias y decisivas”, dijo el Servicio Estatal de Fronteras en un comunicado. “El liderazgo político-militar de Armenia tiene toda la responsabilidad por estos acontecimientos”.
Armenia y Azerbaiyán tienen una larga historia de disputas territoriales. Azerbaiyán emprendió una campaña militar relámpago el año pasado para recuperar la región de Karabaj, que los separatistas armenios habían gobernado durante tres décadas.
La región, conocida internacionalmente como Nagorno-Karabaj, y grandes extensiones de territorio circundante quedaron bajo control total de fuerzas étnicas armenias respaldadas por Armenia al final de una guerra separatista en 1994.
Azerbaiyán recuperó partes de Karabaj y la mayor parte del territorio circundante en una guerra de seis semanas en 2020. Luego lanzó un bombardeo en septiembre que derrotó a las fuerzas separatistas en un día y las obligó a deponer las armas. Más de 100.000 personas de etnia armenia huyeron de la región en los días siguientes, dejándola casi desierta.
Con el impulso político de la exitosa operación militar, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, ganó la semana pasada otro mandato con el 92% de los votos en unas elecciones anticipadas.
Armenia y Azerbaiyán se han comprometido a trabajar para firmar un tratado de paz, pero no se han logrado avances visibles y las tensiones han seguido aumentando en medio de la desconfianza mutua.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Armenia citó la última escaramuza para acusar a Azerbaiyán de “buscar pretextos para una escalada” y de intentar descarrilar los esfuerzos de paz.