En el municipio de Ocosingo, en el estado de Chiapas, el grupo paramilitar Los Petules ha iniciado una ola de violencia contra habitantes de comunidades donde hay presencia del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS). Se han registrado ataques a balazos, personas muertas, retenciones, quemas de casas, parcelas y potreros, mientras que las demandas de los campesinos han sido ignoradas por las autoridades gubernamentales.
Según relata Roberto Mendoza en entrevista telefónica, los ataques del grupo paramilitar Los Petules comenzaron en al menos dos comunidades del municipio de Ocosingo: El Carrizal y Río Florido. El hostigamiento es constante, con disparos frecuentes y actos de violencia que han llevado incluso a la pérdida de vidas humanas.
Mendoza señala que Los Petules han estado activos desde 2006, cuando se asentaron en la comunidad de El Nacimiento, su lugar de origen. Desde entonces, han perpetrado una serie de agresiones, incluyendo asesinatos y desapariciones forzadas, dirigidas tanto a integrantes del FNLS como a pobladores de comunidades afiliadas al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
Las autoridades locales han sido incapaces o renuentes a detener la violencia y proteger a las comunidades afectadas. Incluso se han reportado ataques a autoridades locales, evidenciando la impunidad con la que opera Los Petules en la región.
Ante esta situación, Mendoza hace un llamado a las organizaciones para estar pendientes de las agresiones y presionar a las autoridades para que tomen medidas efectivas para detener la violencia perpetrada por Los Petules. La comunidad de Ocosingo vive en un estado de constante temor y vulnerabilidad, mientras que el gobierno parece incapaz de garantizar la seguridad y protección de sus habitantes.