En la última semana, Tailandia ayudó a facilitar el traslado de regreso a China de unos 900 ciudadanos chinos que habían quedado atrapados en centros de estafa en una ciudad fronteriza de Myanmar, dijo el domingo la primera ministra Srettha Thavisin.
El sudeste asiático, incluido Myanmar, se ha convertido en un centro de fraude en telecomunicaciones y otros fraudes en línea, con cientos de miles de personas traficadas por bandas criminales y obligadas a trabajar en centros de estafa y otras operaciones ilegales.
La operación, que según la policía tailandesa comenzó el jueves pasado y finalizó el sábado, implicó el transporte de ciudadanos chinos desde la ciudad fronteriza de Myawaddy en Myanmar a un aeropuerto en el distrito fronterizo tailandés de Mae Sot, donde fueron trasladados a aviones chinos.
“Esta fue una operación voluntaria conjunta entre tres países: China, Myanmar y Tailandia, en donde el proceso se realizó de forma voluntaria, basándose en principios humanitarios”, dijo el primer ministro Srettha, agregando que Tailandia facilito los vuelos de traslados.
El subjefe de policía tailandés, Surachae Hakparn, dijo que la operación involucró 15 vuelos durante tres días para devolver a China a las víctimas chinas de estafas.
En noviembre pasado, las autoridades de Myanmar entregaron a China más de 31.000 sospechosos de fraude en telecomunicaciones en una ofensiva conjunta contra las estafas en línea en Myanmar.
China y Myanmar también ayudaron a facilitar el traslado de regreso a Tailandia de más de doscientos tailandeses, tanto víctimas como involucrados con bandas de fraude de telecomunicaciones, que quedaron atrapados en los combates entre el ejército de Myanmar y grupos armados de minorías étnicas en Laukkaing, en el estado de Shan, en el norte de Myanmar.