Al igual que las industrias del tabaco, el petróleo, las armas, los opiáceos y los cigarrillos electrónicos, las grandes empresas estadounidenses de redes sociales se enfrentan ahora a demandas interpuestas por entidades públicas que pretenden responsabilizarlas de un enorme problema social: en su caso, la crisis de salud mental entre los jóvenes.
Pero las nuevas demandas -una presentada por el distrito escolar público de Seattle la semana pasada, una segunda presentada por un distrito suburbano el lunes y casi con toda seguridad más en el futuro- se enfrentan a un camino legal incierto.
En el caso de la primera, el distrito escolar presentó la demanda en contra de los gigantes tecnológicos que poseen a TikTok, Instagram, Facebook, YouTube y Snapchat, en un intento por exigirles cuentas por la crisis de salud mental entre los jóvenes. En la demanda de 91 páginas, que se interpuso el viernes en una corte federal, se asegura que las empresas de redes sociales han creado un desorden público al enfocar sus productos en los niños.
Culpa a las redes sociales del deterioro en la salud mental y trastornos de comportamiento, incluyendo ansiedad, depresión, trastornos alimenticios y acoso cibernético; complicando las labores de educar a los estudiantes; y obligando a las escuelas a tomar medidas como contratar a más profesionales en salud mental, desarrollar planes de estudio sobre los efectos de las redes sociales y proveer capacitación adicional al personal docente.
Meta, Google, Snap y TikTok no respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios.
Si bien la ley federal — sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones — ayuda a proteger a las compañías de internet de la responsabilidad como resultado de lo que terceros publican en sus plataformas, la demanda argumenta que la medida no protege el comportamiento de las empresas en este caso.
La demanda asegura que entre 2009 y 2019, hubo en promedio un aumento del 30% en el número de alumnos del distrito de escuelas públicas de Seattle que reportaron haberse sentido “tan tristes o desesperanzados casi todos los días durante al menos dos semanas en fila” al grado que dejaron de hacer sus actividades habituales.
El distrito escolar está pidiendo que la corte ordene a las compañías dejar de crear molestias públicas, otorgar compensación, y pagar por educación preventiva y tratamiento por uso excesivo y problemático de redes sociales.
Si bien cientos de familias han presentado demandas en contra de las empresas por daños que han sufrido sus hijos a causa de las redes sociales, de momento se desconoce si otros distritos escolares han interpuesto denuncias similares a la de Seattle.