La espera terminó. Después de 56 años los Yankees de Nueva York volvieron a pisar territorio azteca para afrontar un par de juegos amistosos contra los Diablos Rojos del México en el Estadio Alfredo Harp Helú.
El primer duelo, que se disputó este 24 de marzo, terminó a favor de la novena escarlata por 4 carreras a tres con un Robinson Canó que tuvo un espectacular debut ante su nueva afición, comandando la victoria contra los Bombarderos del Bronx al irse con un home run, dos carreras producidas y dos anotadas.
En la cuarta entrada, el pelotero dominicano encendió los ánimos de los asistentes en el diamante de fuego al conectar un home run después de un batazo espectacular que salió del campo y que le permitió realizar el primer cuadrangular del encuentro sin ningún inconveniente.
En el sexto inning, nuevamente Cano apareció en escena para conectar un imparable que le sirvió para colocarse en segunda base. En la parte alta de esta entrada, un golpe eficaz de Japhet Amador impulsó el segundo punto para los Diablos Rojos.
Sobre el final del juego, el equipo más dominante de las Grandes Ligas apretó el acelerador y conectó tres entradas, poniendo drama al último episodio; sin embargo, los escarlatas se terminaron quedando con el triunfo de manera agónica, tal como sucedió en 1968, aunque en aquella ocasión ganaron 5-3.
“Contento porque ganamos, siempre me gusta salir con la victoria. Algo impresionante, me habían hablado, pero no es lo mismo cuando lo vives en vivo. Estoy muy contento de estar acá. Si el mánager lo requiere, estoy listo siempre para jugar”, mencionó Robinson Canó.