Hasta ahora únicamente se han identificado de manera concluyente 35 cadáveres, lo que se suma a la angustia de cientos de familias que esperan dar sepultura a sus seres queridos.
Familiares afligidos salieron llorando de la morgue de un hospital en Kenia el martes después de recuperar los restos de seres queridos cuyo líder de una secta apocalíptica los indujo a morir de hambre, según las autoridades.
Los cuerpos de más de 400 seguidores de la Iglesia Internacional Buenas Nuevas han sido exhumados del bosque de Shakahola, en el sureste de Kenia, desde abril de 2023, en una de las peores tragedias relacionadas con sectas del mundo en las últimas décadas.
El líder de la secta Paul Mackenzie se entregó a la policía en abril pasado y enfrenta cargos de asesinato junto con otras 29 personas. Todos suplicaron no culpabilidad. Mackenzie está acusado de decirles a sus seguidores que el fin del mundo se acercaba y que debían suicidarse para ser los primeros en la fila para ascender al cielo.
Hasta ahora únicamente se han identificado de manera concluyente 35 cadáveres, lo que se suma a la angustia de cientos de familias que esperan dar sepultura a sus seres queridos.
Un pequeño número de cadáveres fueron los primeros en ser entregados a las familias el martes en la morgue de un hospital de la ciudad de Malindi. Los familiares esperaron en fila india antes de que los dejaran entrar. Varios de ellos emergieron bañados en lágrimas.
Algunos de los restos fueron sacados en bolsas para cadáveres y cargados en la parte trasera de vehículos. Los periodistas y camarógrafos de televisión se mantuvieron alejados.
Los funcionarios del gobierno han dicho que el proceso de entrega de los cuerpos estaba llevando mucho tiempo debido a los procedimientos de exhumación, autopsia e identificación. Se han utilizado pruebas de ADN para identificar algunos restos muy dañados.
Pero Roseline Odede, presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Kenia, financiada por el estado, dijo que el proceso debería acelerarse.
“A este ritmo, estaremos aquí durante 10 años, tratando de identificar los más de 390 cuerpos, el gobierno debe comprometer recursos para este proceso y poder brindarles un cierre a las familias”, dijo a los periodistas.
