Los excursionistas de un día a la legendaria ciudad canalera de Venecia que no paguen 5 euros (5,43 dólares) para ingresar al centro histórico de la ciudad de la laguna durante un programa piloto de tiempo limitado que se lanzará a finales de este mes enfrentarán multas a partir de 10 veces la tarifa de entrada, dijeron funcionarios.
Venecia anunció el año pasado que lanzaría la tan discutida tarifa para excursiones de un día después de que la ciudad evitó ser incluida en la lista de sitios patrimoniales en peligro de extinción de la agencia de la ONU, debido en gran parte al impacto del exceso de turismo. Los funcionarios han evitado llamarlo impuesto, optando por palabras más suaves como contribución, y han minimizado la posibilidad de esperas para ingresar a la ciudad, enfatizando que no habrá torniquetes ni barreras físicas.
Pero durante una rueda de prensa, el alcalde Luigi Brugnaro sugirió que se podrían formar colas en los puntos de entrada oficiales y utilizó la palabra impuesto para describir la tarifa.
Brugnaro dijo que el personal ha sido capacitado para verificar que los turistas que no se hospedan en Venecia tengan un código QR que confirme el pago de la tarifa o un vale de exención. Se emitirán exenciones por diversos motivos, incluido el acceso a la ciudad por motivos de trabajo, escuela o atención médica, así como para personas nacidas en Venecia y residentes de la región del Véneto.
Venecia ha sufrido durante mucho tiempo bajo la presión del exceso de turismo, pero los funcionarios dicen que las estimaciones previas a la pandemia que oscilan entre 25 y 30 millones de visitantes al año, incluidos los excursionistas, no son confiables y que el proyecto piloto también apunta a obtener cifras más exactas para ayudar a gestionar mejor el fenómeno. Por el contrario, los visitantes registrados que pasaron la noche el año pasado ascendieron a 4,6 millones, según cifras de la ciudad, un 16% menos que los máximos previos a la pandemia.
Los visitantes que lleguen a las principales estaciones de tren y autobús serán recibidos primero por azafatas que recordarán a los turistas el nuevo requisito y ayudarán a cualquiera que aún no haya descargado el código QR. Se habilitarán puntos de pago para cualquier persona que no tenga un teléfono inteligente.
Brugnaro dijo que cualquier persona que sea encontrada más allá de los puntos de control designados sin la documentación requerida estará sujeta a multas. Estos oscilarán entre 50 y 300 euros (entre 55 y 326 dólares, según el tipo de cambio), más la entrada máxima permitida por la ley, fijada en 10 euros (casi 11 dólares).
Los funcionarios han enfatizado que el programa tiene como objetivo reducir las multitudes en los días pico, fomentar visitas más largas y mejorar la calidad de vida de los residentes. La tarifa no es obligatoria para quienes se alojen en Venecia, incluidos los distritos continentales de Marghera y Mestre.
Las islas de Venecia, incluida la productora de vidrio Murano, también están fuera del programa piloto, que se está probando durante 29 días, comenzando con un feriado nacional italiano el 25 de abril hasta mediados de julio, incluida la mayoría de los fines de semana, de 8:30 a. m. a 4 p. m. En esta fase no se ha fijado un número máximo de visitantes.