El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que Francia y sus aliados podrían haber detenido el genocidio de Ruanda de 1994, pero carecían de la voluntad para hacerlo, una declaración contundente antes del 30º aniversario en el país africano de la masacre que dejó más de 800.000 muertos. La oficina de Macron dijo en un comunicado que el presidente francés publicará un vídeo en las redes sociales el domingo mientras Ruanda conmemora la solemne conmemoración del genocidio.
En el vídeo, Macron dice que Francia, que podría haber detenido el genocidio con sus aliados occidentales y africanos, carecía de voluntad para hacerlo.
En 2021, durante una visita al país centroafricano, Macron reconoció la responsabilidad de Francia en el genocidio que dejó más de 800.000 muertos, principalmente de etnia tutsis y hutus que intentaron protegerlos.
No llegó a disculparse, pero el presidente de Ruanda, Paul Kagame, señaló que se había pasado página en las relaciones entre Francia y Ruanda, tras una serie de esfuerzos franceses para reparar los vínculos entre los dos países. El gobierno de Ruanda lleva mucho tiempo acusando a Francia de permitir el genocidio.
Desde su elección por primera vez en 2017, Macron encargó en particular un informe sobre el papel de Francia antes y durante el genocidio y decidió abrir al público los archivos del país de este período.
En el vídeo del domingo, Macron recordará que cuando comenzó el genocidio, la comunidad internacional tenía los medios para conocer y tomar medidas basándose en el conocimiento sobre los genocidios que habían revelado los supervivientes del genocidio armenio y el Holocausto, dijo su oficina.
Macron reafirmará que Francia apoya a Ruanda y al pueblo ruandés, en memoria del millón de niños, mujeres y hombres mártires porque nacieron tutsis, según su oficina.
La oficina de Macron dijo que Francia estará representada por el ministro de Relaciones Exteriores, Stéphane Séjourné, en la conmemoración del genocidio programada para el domingo en Kigali, ya que el propio presidente francés se encuentra retenido en Francia por las conmemoraciones de la Segunda Guerra Mundial ese día.
En los últimos años, Francia también ha intensificado sus esfuerzos para arrestar a sospechosos de genocidio y enviarlos a juicio.