El Roma asaltó este jueves San Siro al doblegar con cierta suficiencia al Milan (0-1) en la ida de cuartos de final de la Liga Europa con el tanto de Gianluca Mancini, que decidió con un testarazo el partido y encarriló una eliminatoria que se decidirá en el Olímpico de Roma el próximo jueves.
La primera parte pareció disputarse en territorio romano, con una media hora inicial para enmarcar que desembocó en el tanto de Mancini. El dominio generalizado durante los primeros 45 minutos de los de Rossi fue evidente, con la consigna táctica clara de meter a El Shaarawy por el perfil diestro para neutralizar la zona más peligrosa del Milan, la formada por Theo y Leao, sin apenas incidencia en el juego, sustituido en el minuto 78 entre algunos pitos y abucheos.
Los disparos de Pellegrini, Lukaku y Dybala hundieron al Milan, desdibujado en su propia casa. Con Leao desaparecido, fue estéril en ataque y tuvo que emplearse a fondo para mantenerse a flote hasta que un intento de El Shaarawy exigió el máximo de Maignan para evitar el gol. Ahí el Roma sintió que era superior. Y el Milan, que protestó fuera de juego en la jugada, se hizo pequeño.
El inicio de la segunda mitad no fue muy diferente. Despertó el Milan, reaccionó Pioli para dar entrada a Adli en el puesto de Bennacer, pero el control continuó siendo romano. Siempre una opción de pase, siempre una buena elección. Lukaku fue clave con su corpulencia para dar oxígeno y tiempo constantemente. El Roma jugaba con el tiempo a su favor y estaba siendo mejor.
Solo en los últimos compases, aprovechando el evidente bajón físico del Roma, el Milan pudo igualarse ante su rival y generar dudas en la defensa visitante, hasta el momento con el partido bajo control, pero que sufrió con la entrada de Chukwueze, que provocó la ocasión más clara de los suyos en el minuto 86 al llegar a línea de fondo y dejar a Giroud un balón manso en el área pequeña que el francés estrelló contra el larguero.
Ahí tuvo el empate el Milan tras un duelo gris en el que el Roma mereció la victoria pese a los minutos finales. Los de Rossi asaltaron San Siro, alargaron su gran momento ganando el primer encuentro ante el Milan en la historia en competiciones europeas y llegarán al Olímpico de Roma con ventaja para acceder a las semifinales.