En una represión cada vez más profunda, la junta gobernante de Malí prohibió a los medios informar sobre las actividades de partidos y asociaciones políticas, un día después de suspender todas las actividades políticas en el país hasta nuevo aviso. La orden, emitida por la alta autoridad de comunicación de Malí, se distribuyó en las redes sociales. El aviso decía que se aplicaba a todos los medios de comunicación, incluida la televisión, la radio, los periódicos impresos y en línea.
Mali ha experimentado dos golpes de estado desde 2020, liderando una ola de inestabilidad política que se ha extendido por África occidental y central en los últimos años. Además de sus problemas políticos, el país también está bajo las garras de una creciente insurgencia de militantes vinculados a Al Qaeda y al grupo Estado Islámico.
El alcance de la prohibición o cómo se aplicaría en la práctica no quedó claro de inmediato. Tampoco se sabía si a los periodistas se les permitiría seguir informando sobre temas como la economía, que están estrechamente relacionados con la política y quién supervisaría su trabajo.
La organización que representa a los periodistas en Mali respondió con una refutación inusualmente severa.
El grupo, conocido como Maison de le Press, o Casa de la Prensa, dijo que rechaza la orden y pidió a los periodistas que sigan informando sobre la política en Mali. También los instó a mantenerse firmes, permanecer unidos y movilizarse para defender el derecho de los ciudadanos a tener acceso a la información.
La comisión nacional de derechos humanos de Malí también expresó su pesar y profunda preocupación por la decisión en un comunicado publicado el jueves por la noche. Advirtió a la junta que la decisión podría resultar perjudicial.
“En lugar de calmar el clima social, estas restricciones a los derechos y libertades fundamentales podrían provocar problemas y tensiones, que el país no necesita”, dijo.
La represión contra los medios de comunicación siguió a una acción similar el miércoles, cuando la junta ordenó la suspensión de todas las actividades de los partidos políticos hasta nuevo aviso, citando la necesidad de preservar el orden público. La noticia fue transmitida por la televisión estatal mientras la población celebraba Eid al-Fitr, la festividad que marca el final del mes sagrado del Ramadán durante el cual los musulmanes practicantes ayunan desde el amanecer hasta el anochecer.
Los analistas dijeron que la medida probablemente fue una reacción contra figuras políticas, la sociedad civil y los estudiantes que han expresado su frustración por el fracaso de la junta a la hora de devolver al país a un gobierno democrático como prometió.
El coronel Assimi Goita, que asumió el cargo tras un segundo golpe de Estado en 2021, prometió devolver el país a la democracia a principios de 2024. Pero en septiembre, la junta canceló indefinidamente las elecciones previstas para febrero de 2024, alegando la necesidad de más preparativos técnicos.