La policía de India mató al menos a 29 presuntos rebeldes maoístas en el estado central de Chhattisgarh, dijeron las autoridades, tres días antes del inicio de una elección nacional en la que el primer ministro Narendra Modi busca un tercer mandato.
Según un comunicado, la policía inició una redada tras recibir un aviso sobre la presencia de maoístas en el distrito de Kanker. Tres miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos en el tiroteo, tras lo cual la policía confiscó varias armas.
Los soldados indios han estado luchando contra los rebeldes maoístas en varios estados del centro y el norte desde 1967, cuando los militantes también conocidos como naxalitas, comenzaron a luchar para exigir más empleos, tierras y riquezas derivadas de los recursos naturales para las comunidades indígenas pobres del país.
El gobierno indio dice que los insurgentes, inspirados por el líder revolucionario chino Mao Zedong, representan la amenaza más grave a la seguridad interna del país.
Los rebeldes están activos en varias partes de la India, especialmente en Chhattisgarh, uno de los estados más pobres del país a pesar de su vasta riqueza mineral, y a menudo atacan a tropas y funcionarios gubernamentales.
El Ministro del Interior indio, Amit Shah, prometió eliminar la insurgencia del estado y la describió como el mayor enemigo del desarrollo, la paz y el futuro brillante de la juventud.
“Estamos decididos a liberar al país del flagelo del naxalismo”, escribió Shah en X, antes conocido como Twitter.