El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó que su reforma en materia de pensiones sea electorera y sostuvo que es para beneficio de los trabajadores ante el daño durante el periodo neoliberal, pero atribuyó la polémica a que sube la temperatura por las campañas. Incluso, dijo que desde el 7 de enero de este año planteó el tema durante una gira por Veracruz.
“En enero estuvimos, ahí hablé de las pensiones, ¿sí o no?, porque están diciendo que era una cuestión electoral. Lamentablemente, han querido distorsionar algo que es en beneficio de los trabajadores, porque lo que queremos es resarcir, reparar el daño que causaron los neoliberales, sin afectar a los trabajadores, al contrario, para beneficio de los trabajadores”, recalcó.
El presidente dijo que el fondo de pensiones para el bienestar es para los trabajadores y para que el que se jubile reciba más y cuestionó que se desató una campaña en contra de sus reformas.
“¿Cuál expropiación de las Afores? Pero así, todos, ¿por qué mienten? Y si no es una expropiación, bueno, primero, porque están muy enojados. Segundo, porque hay mucho calor en esta temporada, pero el asuntito es que ustedes ya saben o imaginan. Está subiendo mucho la temperatura”, dijo.
Lamentó que anteriormente las Afores se quedaban con el dinero que no fue reclamado por los trabajadores y aseguró que, por ley, se debe entregar al Seguro Social. La reforma de López Obrador consiste en crear un fondo de pensiones administrado por el Banco de México. El 70 por ciento de los recursos provendrán de la recaudación del Instituto Para Devolverle al Pueblo lo Robado (INDEP), un 25 por ciento más de las utilidades paraestatales y el resto de la liquidación de Financiera Rural, la cual fue desaparecida por “su incapacidad de impulsar el desarrollo rural”, de acuerdo al Gobierno de México.