El primer ministro japonés, Fumio Kishida, dio a conocer un marco internacional para la regulación y el uso de la IA generativa, sumándose a los esfuerzos globales de gobernanza para esta tecnología que avanza rápidamente.
Kishida hizo el anuncio en un discurso en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, con sede en París.
“La IA generativa tiene el potencial de ser una herramienta vital para enriquecer aún más el mundo”, afirmó Kishida. Pero “también debemos afrontar el lado oscuro de la IA, como el riesgo de desinformación”.
Cuando Japón presidió el Grupo de los Siete principales países industrializados el año pasado, lanzó un proceso de IA en Hiroshima para elaborar principios rectores internacionales y un código de conducta para los desarrolladores de IA.
Unos 49 países y regiones se han adherido al marco voluntario, llamado Grupo de Amigos del Proceso de IA de Hiroshima, dijo Kishida, sin nombrar a ninguno. Trabajarán en la implementación de principios y códigos de conducta para abordar los riesgos de la IA generativa y promoverán la cooperación para garantizar que las personas de todo el mundo puedan beneficiarse del uso de una IA segura y confiable, dijo.
La Unión Europea, Estados Unidos, China y muchas otras naciones se han apresurado a elaborar regulaciones y supervisión para la IA, mientras que organismos globales como las Naciones Unidas han estado lidiando con cómo supervisarla.