Detener las exportaciones de armas a Israel no es un camino inteligente y únicamente fortalecería a Hamás, dijo el secretario de Asuntos Exteriores de Gran Bretaña.
Cuando se le preguntó si el Reino Unido seguiría a Estados Unidos al amenazar con cortar el suministro de armas ofensivas a Israel si llevaba a cabo un ataque contra la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, el Secretario de Relaciones Exteriores, David Cameron, dijo que los dos países no se pueden comparar porque, a diferencia de Estados Unidos, Gran Bretaña suministra una cantidad muy pequeña de armas a Israel.
“El Reino Unido proporciona menos del 1% de las armas de Israel y no es un proveedor estatal”, dijo Cameron a la BBC. “Tenemos un sistema de concesión de licencias y esas licencias pueden cancelarse si se considera que existe un riesgo grave de violación internacional grave de los derechos humanos”.
El opositor Partido Laborista de Gran Bretaña y grupos de derechos humanos han argumentado que el Reino Unido debería adoptar una posición similar y detener la venta de armas o componentes de fabricación británica en una ofensiva de Rafah.
Cameron dijo que el Reino Unido no apoyaba una ofensiva importante en Rafah sin un plan claro sobre cómo proteger a los civiles.
El grupo sin fines de lucro Campaña Contra el Comercio de Armas estima que el valor real de las exportaciones de armas del Reino Unido a Israel es de al menos mil millones de libras desde 2015, mucho más alto que las cifras del gobierno.
Dice que la industria británica, concretamente BAE Systems, proporciona alrededor del 15% de los componentes del avión de combate furtivo F-35 utilizado por Israel. El grupo alega que los aviones fueron utilizados en los recientes bombardeos de Gaza. Se desconoce el valor total de los componentes y otras licencias, afirmó.
Cameron también dijo que poner tropas británicas en Gaza como parte de los esfuerzos internacionales para entregar ayuda sería un riesgo que no deberíamos correr.
Sus comentarios se produjeron después de informes de que las autoridades del Reino Unido estaban considerando desplegar tropas para desembarcar suministros humanitarios desde un muelle temporal construido por el ejército estadounidense.
Cameron dijo que la opinión de su gobierno era que en realidad, poner botas británicas en la playa no fue una buena medida. Dijo que, en cambio, la entrega de la ayuda probablemente la realizará un contratista.
El presidente estadounidense, Joe Biden, ha dicho que su gobierno dejará de suministrar armas y artillería a Israel si sus fuerzas lanzan un asalto total contra Rafah, el último bastión importante de Hamás en Gaza.