Las inundaciones repentinas causadas por lluvias estacionales inusualmente intensas en Afganistán han matado a más de 300 personas y destruido más de 1.000 casas, dijo la agencia alimentaria de la ONU. El Programa Mundial de Alimentos dijo que estaba distribuyendo galletas fortificadas a los sobrevivientes de una de las muchas inundaciones que azotaron Afganistán en las últimas semanas, principalmente la provincia norteña de Baghlan, que sufrió la peor parte de las inundaciones.
En la vecina provincia de Takhar, los medios de comunicación estatales informaron que las inundaciones mataron al menos a 20 personas.
Vídeos mostraban a decenas de personas reunidas detrás del hospital de Baghlan buscando a sus seres queridos. Un funcionario les dice que deberían empezar a cavar tumbas mientras su personal está ocupado preparando los cuerpos para el entierro.
Zabihullah Mujahid, portavoz principal del gobierno talibán, publicó en la plataforma de medios sociales X que “cientos… han sucumbido a estas calamitosas inundaciones, mientras que un número sustancial ha sufrido lesiones”.
Mujahid identificó las provincias de Badakhshan, Baghlan, Ghor y Herat como las más afectadas. Añadió que la extensa devastación ha resultado en importantes pérdidas financieras.
Dijo que el gobierno había ordenado que se movilizaran todos los recursos disponibles para rescatar a las personas, transportar a los heridos y recuperar a los muertos.
Las inundaciones se produjeron en un momento en que Afganistán todavía se está recuperando de una serie de terremotos a principios de año, así como de graves inundaciones en marzo, dijo Salma Ben Aissa, directora de Afganistán del Comité Internacional de Rescate.
El IRC dijo que, además de las vidas perdidas, la infraestructura, incluidas carreteras y líneas eléctricas, había sido destruida en las provincias de Baghlan, Ghor, Kunduz, Badakhshan, Samangan, Badghis y Takhar. Dijo que la agencia se está preparando para ampliar su respuesta de emergencia en las áreas afectadas.
El Ministerio de Defensa talibán dijo en un comunicado que la fuerza aérea del país ya comenzó a evacuar a la gente en Baghlan y rescató a un gran número de personas atrapadas en áreas inundadas y transportó a 100 heridos a hospitales militares en la región.
Richard Bennett, relator especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Afganistán, dijo en X que las inundaciones son un crudo recordatorio de la vulnerabilidad de Afganistán a la crisis climática y que se necesita tanto ayuda inmediata como planificación a largo plazo por parte de los talibanes y los actores internacionales.