El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó un proyecto de ley pasado en el Congreso que prohíbe la importación de uranio desde Rusia. Una idea con la que el país busca ganar terreno en este importante sector energético.
“Esta nueva ley restablece el liderazgo de Estados Unidos en el sector nuclear. Ayudará a proteger nuestro sector energético para las generaciones venideras”, destacó en un comunicado el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.
La promulgación de la norma fortalecerá la seguridad energética y económica de nuestra nación al reducir nuestra dependencia de Rusia para la energía nuclear civil, agregó el asesor.
La ley va de la mano con la disposición de unos 2.521,6 millones de euros en fondos federales para dar impulso a la industria local de procesamiento de uranio.
Lo cual envía un claro mensaje, dijo Sullivan, de que Estados Unidos está de la mano con el crecimiento a largo plazo en este sector.
Esta meta se alinea con los objetivos multilaterales que Estados Unidos estableció en diciembre de 2023 con Canadá, Francia, Japón y el Reino Unido de invertir de forma colectiva unos 3.893,6 millones de euros. Todo con el fin de ampliar la capacidad nacional de procesamiento de uranio.
Esta prohibición, que entrará en vigor en 90 días, se suma a la impuesta por la misma administración de Joe Biden contra la importación de petróleo ruso, poco después de la invasión de Rusia a Ucrania en febrero de 2022.