Sumatra sufrió por inundaciones repetidas, acompañadas de deslizamientos de barro que dejaron a 58 personas muertas y alrededor de 35 desaparecidas.
La búsqueda de 35 personas que aún están desaparecidas por las inundaciones repentinas y los deslizamientos de barro en la provincia indonesia de Sumatra Occidental, dijeron las autoridades, mientras el número de muertos por el desastre del fin de semana aumentó a 58.
Las fuertes lluvias del sábado por la noche provocaron inundaciones repentinas, deslizamientos de tierra y flujos de lava fría -una mezcla parecida a lodo de ceniza volcánica, restos de rocas y agua en tres distritos y una ciudad de la provincia de Sumatra Occidental. El martes, el número de muertos era de 52.
El flujo de lava fría, conocido con la palabra indonesia lahar, provino del monte Marapi, uno de los volcanes más activos de Sumatra. Más de 20 personas murieron cuando Marapi entró en erupción en diciembre. Desde entonces se han producido una serie de erupciones.
La agencia nacional de gestión y desastres BNPB centrará la búsqueda de las personas desaparecidas en zonas cercanas a los ríos y limpiará las carreteras principales de las grandes rocas, escombros y barro traídos por las inundaciones, dijo el miércoles su director, Suharyanto, en un comunicado.
Un vídeo compartido por BNPB mostraba troncos, rocas y barro esparcidos por las carreteras en el distrito de Tanah Datar, con algunos puentes y casas derrumbados.
Los residentes, ayudados por rescatistas locales, policías y militares, limpiaban el barro de casas y mezquitas. En algunos asentamientos se desplegaron excavadoras para retirar grandes rocas y árboles.
Al menos 249 casas, 225 hectáreas de tierra, incluidos arrozales, 19 puentes y la mayoría de las carreteras principales resultaron dañadas en tres distritos y una ciudad.
La agencia meteorológica de Indonesia, BMKG, dijo que planeaba intentar mitigar las fuertes lluvias esperadas para la próxima semana en Sumatra occidental mediante la siembra de nubes para evitar lluvias en las zonas más afectadas.
Ampliamente utilizada en Indonesia, la siembra de nubes implica disparar bengalas de sal a las nubes para provocar lluvia en zonas secas.
