El cumpleaños de Buda es una ocasión sagrada para todos los budistas, pero se celebra en diferentes fechas dependiendo de la escuela de budismo o país al que se pertenece.
En muchas partes de Asia, el día sagrado marca no únicamente el nacimiento, sino también la iluminación y el fallecimiento de Buda. En la mayoría de las culturas asiáticas y de la diáspora, los budistas van a sus templos locales y participan en cantos, meditación y festividades durante todo el día. Las familias decoran sus hogares con faroles y se reúnen para celebrar banquetes.
Lo más destacado de la celebración en Corea del Sur es el festival de los faroles de loto llamado Yeondeunghoe, un desfile de miles de faroles de papel iluminados y coloridos, a menudo con forma de flores de loto, que se cuelgan en templos y calles de Seúl.
En Camboya, los monjes novicios vestidos con túnicas azafrán se unieron a los mayores en busca de limosna. Los devotos se reunieron alrededor del baniano, considerado sagrado, y lo regaron en Myanmar.
En la India, el cumpleaños de Buda, también llamado Buda Purnima, está marcado como fiesta nacional, como en muchos otros países asiáticos.
En la sede del gobierno tibetano en el exilio en Dharamshala, al norte de la India, los monjes budistas tibetanos estaban sentados en el suelo con las piernas cruzadas, cantando oraciones mientras los devotos hacían fila para ofrecer oraciones.
En Ipoh, Malasia, los devotos descubrieron un lienzo gigante sagrado “Thangka” que medía 60 metros (197 pies) por 12 metros mientras los devotos caminaban debajo de él para recibir bendiciones y rejuvenecer sus espíritus y mentes.
Los celebrantes de Sri Lanka decoraron casas y calles con velas y linternas de papel y bambú. Las festividades incluyen cantos devocionales y quema de incienso.
Y en Borabadur, los monjes lanzaron linternas que iluminaron el cielo nocturno sobre el templo budista más grande del mundo.