El Gobierno de Francia movilizará a 11.000 policías y gendarmes para hacer frente este martes a las protestas contra la subida de la edad de jubilación, según lo anunció esta jornada el ministro del Interior, Gérald Darmanin, en declaraciones a los medios de comunicación.
“La protesta es un derecho constitucional”, afirmó. “Mañana se movilizarán 11.000 policías y gendarmes, incluso en París, para garantizar la seguridad de las manifestaciones y mostrar firmeza contra quienes quieren perturbar el orden público”, añadió.
Asimismo, indicó que quienes ataquen a los cuerpos de seguridad, a otros manifestantes o a las propiedades privadas serán detenidos por las fuerzas del orden.
Se espera que entre 1 y 1,2 millones de personas —entre ellas miles de ‘chalecos amarillos’— salgan a las calles en las aproximadamente 240 manifestaciones y concentraciones previstas para este 31 de enero en toda Francia.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, aseguró este lunes que la reforma de las pensiones es “esencial” para “salvar” su sistema distributivo. Previamente, este fin de semana, la primera ministra francesa, Élisabeth Borne, dijo que posponer la edad de jubilación “ya no es negociable”.
El pasado 19 de enero tuvo lugar una jornada de huelgas y manifestaciones en Francia contra el plan del Gobierno de reformar el sistema de pensiones y elevar la edad mínima de jubilación de los 62 a los 64 años. Las protestas estuvieron coordinadas por los ocho sindicatos más importantes del país.
Varios agentes lanzaron gases lacrimógenos contra un grupo de estudiantes del instituto Helene Boucher cuando intentaban instalar pancartas. Al menos 20 personas fueron detenidas en el marco de la movilización realizada en la capital de la nación gala.
Desde que se convirtió en presidente de Francia, en 2017, Macron ha propuesto la reforma de las pensiones. En 2020, tras meses de manifestaciones y huelgas, retiró una propuesta de reforma, citando a la pandemia del covid-19 como razón.