Un tribunal dirigido por los rebeldes hutíes de Yemen condenó a muerte a 44 personas, incluido un empresario que trabaja con grupos de ayuda, por cargos de espionaje, dijo un abogado defensor.
Los 44 se encontraban entre las 49 personas detenidas por los rebeldes respaldados por Irán y acusadas de colaborar con el enemigo, en referencia a la coalición liderada por Arabia Saudita que ha estado en guerra con los hutíes desde 2015, dijo el abogado Abdel-Majeed Sabra.
Cuatro fueron condenados a prisión, dijo Sabra. Dieciséis fueron condenados a muerte en rebeldía, mientras que 28 fueron llevados ante el Tribunal Penal Especializado de la capital, Saná, dijo Sabra.
Entre los condenados a muerte se encontraba Adnan al-Harazi, director ejecutivo de Prodigy Systems, una empresa con sede en Saná que desarrolló sistemas para ayudar a los grupos humanitarios a registrar y verificar la distribución de ayuda a quienes la necesitan en el país azotado por la guerra.
Los hutíes detuvieron a al-Harazi en marzo del año pasado después de arrojar piedras a su empresa. El fallo judicial del sábado incluyó la confiscación de las propiedades de al-Harazi, dijo Sabra.
Sabra acusó a los hutíes de torturar a los sospechosos física y psicológicamente y añadió que estuvieron desaparecidos en régimen de aislamiento durante nueve meses.
Dijo que el equipo de la defensa se retiró al comienzo del juicio después de que los jueces se negaron a permitirles obtener una copia de los documentos del caso, describiendo el juicio como injusto. Sin embargo el portavoz de los hutíes no respondió a una solicitud de comentarios.
Miles de personas han sido encarceladas por los hutíes durante la guerra civil de Yemen. Una investigación encontró que algunos detenidos fueron quemados con ácido, obligados a colgarse de las muñecas durante semanas seguidas o golpeados con porras.
Los tribunales de Saná y otras zonas controladas por los hutíes en Yemen solían imponer duras sentencias a los acusados de colaborar con la coalición liderada por Arabia Saudita.