Alberto es la primera tormenta con nombre de la temporada de huracanes del Atlántico de 2024, aunque la velocidad de sus vientos sostenidos se mantiene por debajo de la fuerza de un huracán.
Los bordes exteriores de la tormenta tropical Alberto comenzaron a desatar fuertes lluvias sobre partes del noreste de México cerca de la frontera con Estados Unidos mientras el gran sistema tropical se acercaba a la costa del Golfo, matando al menos a tres personas.
Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, la tormenta se ubicaba a unos 217 kilómetros al este del puerto mexicano de Tampico, con vientos máximos sostenidos de 80 kph, mientras el personal militar y de los servicios de emergencia se preparaba para todo su impacto.
Alberto es la primera tormenta con nombre de la temporada de huracanes del Atlántico de 2024, aunque la velocidad de sus vientos sostenidos se mantiene por debajo de la fuerza de un huracán.
La muerte de al menos tres personas, todas menores de edad, ha sido atribuida a Alberto, dijo a medios locales el gobernador del estado de Nuevo León, Samuel García.
Se espera que el centro de Alberto toque tierra a lo largo de la costa del estado mexicano de Tamaulipas, justo al sur del estado estadounidense de Texas, hoy jueves por la mañana temprano. Si bien es probable que se debilite rápidamente, también traerá lluvias torrenciales, inundaciones costeras y fuertes vientos.
El Centro Nacional de Huracanes advirtió sobre inundaciones repentinas considerables en el camino de la tormenta, incluso en áreas urbanas, junto con ríos crecidos y posibles deslizamientos de tierra.
La Comisión Nacional del Agua de México, Conagua, también emitió una alerta por desbordamiento de ríos, deslizamientos de tierra e inundaciones.
El gobernador García alentó a los residentes de su estado a evitar salir de sus hogares en medio de fuertes lluvias y dijo que se estaban realizando preparativos para abordar rápidamente posibles impactos en los sistemas locales de suministro de energía, agua y alcantarillado.
A lo largo de la costa del Golfo de Estados Unidos, incluidas partes de Texas y Luisiana, videos publicados en las redes sociales mostraban algunas inundaciones en ciudades costeras y olas rompiendo contra los diques.
