Por Luis Pinal Da Silva
Los foros para determinar el rumbo del Poder Judicial, han generado inquietud y zozobra, ya que hay quienes advertimos que en ello se juega en gran medida la democracia que tenemos, buena o mala, pero es la que tenemos.
De hecho, la reforma irá y lo que se espera es saber cuáles son los fundamentos para llevarlo adelante, los sustentos técnicos y, sobre todo, determinar qué tan conveniente es para México el que se haga una reforma que busca eliminar un contrapeso al Ejecutivo.
Pero no hay que esperar mucho de bueno, y como ejemplo, el domingo, en la alcaldía de Iztacalco, Morena realizó una “reunión informativa’’, en la que los simpatizantes de la reforma al Poder Judicial explicaban los supuestos beneficios del cambio ordenado por López Obrador.
La invitada de lujo, a pesar de ser parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, fue la ministra Lenia Batres, quien cuando trató de abundar en la necesidad de dicha reforma, quienes estaban presentes en la explanada, que se supone eran trabajadores del mismo Poder Judicial, comenzaron a gritarle “mentira’’ y “fuera’’, “fuera’’ y “burra”.
Le gritaron también que ella no se había formado en la carrera judicial y que, por lo tanto, no tenía autoridad en lo que decía.
La reunión terminó casi en zafarrancho.
En las redes sociales, los simpatizantes de Morena acusaron a “reventadores enviados por Norma Piña’’, pero ¿qué esperaban, que los trabajadores del Poder Judicial aplaudieran la eventual pérdida de derechos obtenidos?
El problema radica en que los foros, sean del nivel que sean, solo servirán para lavarle la cara al partido en el gobierno, que simulará que escuchó a todos los interesados en el tema, pero sin modificar una coma de la iniciativa original.
Pero hay que mencionar que los foros fueron aprobados en la Comisión Permanente de la Legislatura Federal, pero no se conoce el calendario ni los lugares en los que habrán de realizarse los encuentros.
Este domingo, por lo pronto, vimos una probadita de lo que buscan hacer: legitimar a base de mentiras.
Habrá que esperar si este “análisis” popular si le llena el ojo del hombre de Macuspana o lo desacredita como lo hiciera con el análisis realizado por especialistas del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
