La empresaria y defensora de la igualdad de género, que en 2005 se convirtió en la primera mujer comisionada de la Liga Australiana de Fútbol, prestó juramento como la 28ª gobernadora general de Australia.
Australia nombró a Sam Mostyn como su segunda gobernadora general, un papel en gran medida ceremonial que representa a la monarca británica, quien es la jefa de Estado de la nación.
Es el primer nombramiento australiano de este tipo desde que comenzó el reinado del rey Carlos III en 2022 y el primero por parte del gobierno del Partido Laborista de centroizquierda del primer ministro Anthony Albanese que quiere reemplazar al monarca británico con un presidente australiano como jefe de Estado.
La empresaria y defensora de la igualdad de género, que en 2005 se convirtió en la primera mujer comisionada de la Liga Australiana de Fútbol, prestó juramento como la 28ª gobernadora general de Australia desde 1901.
En su primer discurso en su nuevo cargo, Mostyn citó a la primera mujer gobernadora general de Australia, Quentin Bryce, quien describió su papel en 2013 como “lograr un equilibrio entre observar las tradiciones y el protocolo y ser completamente contemporáneo”.
“Seré un gobernador general optimista, moderno y visible, comprometido con el servicio y la contribución que todos los australianos esperan y merecen del titular de este cargo”, dijo Mostyn.
Mostyn dijo que había hablado sobre el papel con los cinco exgobernadores generales supervivientes, incluido Bryce, quien fue nombrado por la reina Isabel II por consejo de un primer ministro laborista y sirvió entre 2008 y 2014.
El gobierno de Albanese fue elegido en 2022 y abogó por un referéndum para crear una república australiana con un ciudadano australiano como jefe de estado.
Los críticos del nombramiento de Mostyn destacan su activismo pasado. También había apoyado una república australiana y describió el Día de Australia, la llegada de los primeros colonos británicos al sitio de Sydney el 26 de enero de 1788, como “Día de la Invasión”, término utilizado por algunos líderes indígenas.
Mostyn dijo que se reunió con el rey en Gran Bretaña en mayo y le transmitió los mejores deseos de los australianos para la salud tanto de él como de Kate, princesa de Gales, quienes están siendo tratados por cáncer.
“No soy el primer australiano que se siente impresionado por el interés y la calidez que el rey siente por este país donde vivió y estudió cuando era joven”, dijo Mostyn, refiriéndose a varios meses que pasó cuando era adolescente en un internado australiano en 1966.
