El trabajador indio falleció después de desangrarse al tener un accidente con una máquina agrícola.
La policía italiana arrestó al propietario de una granja bajo sospecha de homicidio después de que uno de sus trabajadores, un trabajador indocumentado de la India, muriera desangrado cuando una pieza de equipo agrícola le cortó el brazo. El terrateniente abandonó al trabajador que sangraba y no llamó a una ambulancia, dijeron los fiscales. La muerte de Satnam Singh conmocionó a los italianos y provocó protestas de sindicatos y trabajadores agrícolas que exigen mejores condiciones laborales. Han pedido el fin del sistema explotador de “caporalato”, que utiliza mano de obra migrante mal remunerada para trabajar en la industria agrícola de Italia.
Incluso el presidente Sergio Mattarella ha intervenido en el caso, refiriéndose a lo que dijo era la explotación cruel de trabajadores como Singh y las condiciones inhumanas” en las que los jornaleros estacionales suelen trabajar en Italia.
La policía de Carabinieri en Latina, una provincia mayoritariamente agrícola al sur de Roma, arrestó al propietario de una granja, Antonello Lovato, después de que los fiscales elevaran el presunto delito original de homicidio involuntario a homicidio con malicia tardía, dijo un comunicado de los fiscales de Latina.
Lo hicieron después de que los forenses determinaran que Singh murió por una gran pérdida de sangre. El informe forense encontró que muy probablemente habría sobrevivido si hubiera recibido atención médica inmediata, según la declaración de los fiscales.
Pero aparentemente no se llamó a una ambulancia de inmediato después de que a Singh le arrancaron el brazo cuando quedó atrapado en una máquina de envolver nailon.
Se mencionó que Lovato conducía el tractor que tiraba de la máquina envolvedora de nailon y luego abandonó a Singh ensangrentado, dejándolo afuera de su casa.
Lovato rechazó las súplicas de la esposa de Singh, que también trabajaba en la granja, de llamar a una ambulancia, alegando que ya estaba muerto. Singh fue trasladado al hospital San Camillo de Roma, donde fue declarado muerto unos dos días después.
Sin embargo los abogados de Lovato, Stefano Perotti y Valerio Righi, citaron al padre del acusado, Renzo, diciendo que a Singh le habían advertido que no se acercara tanto al equipo. Dijo que Singh tomó la advertencia demasiado a la ligera y que su actitud les costará caro a todos.
